Astenia primaveral, ¿cuáles son los síntomas?

La primavera es la época del año preferida para muchos. Los días cada vez son más largos, las temperaturas aumentan poco a poco y salir a la calle a disfrutar del buen tiempo se convierte en una forma de aprovechar el  tiempo libre. Sin embargo, estos cambios pueden afectar al estado de salud y de ánimo de algunas personas. Es lo que se conoce como astenia primaveral.

 ¿Qué es la astenia primaveral?

 La astenia primaveral es un trastorno adaptativo que tiene efectos físicos y psicológicos. Una gran parte de la población la sufre durante las primeras semanas de la primavera, teniendo dificultades para adaptarse a los cambios estacionales.

Ocurre cuando a nuestro cuerpo se le hace difícil adaptarse a las nuevas condiciones de luz, de temperatura, de humedad y presión atmosférica. Estos cambios afectan directamente a los ritmos circadianos y a ciertas hormonas como las endorfinas, el cortisol o la melatonina, alterando los ritmos biológicos.

Algunos de los síntomas más característicos de la astenia primaveral son:

  • Cansancio
  • Falta de energía
  • Malestar general
  • Dificultad para dormir
  • Nerviosismo e irritabilidad
  • Problemas de concentración
  • Pérdida del apetito y de la libido
  • Tristeza injustificada
  • Tensión baja

En algunas ocasiones puede confundirse con el T.A.E (Trastorno Afectivo Estacional), una patología psiquiátrica que consiste en una depresión acentuada en los meses de invierno o verano y que va acompañado de un tratamiento médico.

¿Cómo reducir los síntomas de la astenia primaveral?

 Los síntomas de este trastorno primaveral desaparecen después de unas semanas cuando el cuerpo se adapta finalmente a la nueva estación. Sin embargo, podemos acelerar el proceso y prevenir algunos de los síntomas.

La forma más sencilla es introducir pequeños cambios en nuestra dieta. Los alimentos ricos en vitaminas C y E; magnesio; hierro y calcio junto con frutas y verduras ayudarán a disminuir los síntomas. Sustituye el café por té y procura estar muy bien hidratado.

Durante estos días intenta descansar bien y duerme las horas que necesite tu cuerpo. Cambiar bruscamente los patrones del sueño afecta a la hormona de la melatonina, que puede influir en que el sueño no sea reparador.

Para acelerar el proceso de adaptación realiza ejercicio físico moderado, de este modo liberarás el estrés y será más fácil conciliar el sueño por las noches.

Hay ocasiones en las que, aún siguiendo todos estos consejos, puede ser necesario el aporte de alguna vitamina, mineral o extracto de planta para sentirnos mejor. Si sientes que con la llegada de la primavera tienes alguno de los síntomas que hemos descrito, haz una visita a tu médico.