LAS 9 CLAVES PARA DORMIR BIEN
Descansar convenientemente por la noche es uno de los pilares fundamentales para llevar una vida sana. Para conseguirlo, no solo debemos dormir las horas necesarias, sino que también hay conseguir que el sueño sea de calidad. Aprovechando que este viernes 17 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, te vamos dar las 9 claves para dormir bien.
Asegúrate de que tu cama sea cómoda
Puede parecer un consejo obvio, pero muchas veces nos acostumbramos a dormir en una cama incómoda y no le damos importancia a este hecho. En este sentido, es importante que las medidas de la misma se ajusten a nuestro tamaño y que el colchón sea de calidad y esté en buen estado.
Mantén unas condiciones adecuadas en la habitación
Un exceso de calor o una temperatura demasiado baja nos impedirán dormir en buenas condiciones, por lo que no debemos subestimar este aspecto. Tampoco favorece que haya luz ni ruidos que dificulten nuestro descanso, por lo que te recomendamos que apagues la luz, bajes la persiana y tengas bien aislada la habitación.
La habitación es solo para dormir… y para el sexo
Como su propio nombre indica, el dormitorio debe ser un espacio reservado para dormir y para disfrutar del sexo con nuestra pareja. Por lo tanto, tenemos que evitar utilizarla como espacio de trabajo y tampoco deberíamos tener en ella aparatos electrónicos como el móvil, el portátil o la televisión que puedan distraer nuestro descanso.
Acostúmbrate a acostarte siempre a la misma hora
Nuestro cuerpo tiene unos horarios que hay que respetar si queremos dormir bien. Si conseguimos acostarnos y levantarnos siempre a la misma hora evitaremos cambiar nuestra rutina de sueño y nos costará menos quedarnos dormidos cuando nos acostemos. Es difícil, especialmente el fin de semana, pero hay que intentarlo.
Cuidado con las siestas
La siesta es una de las costumbres españolas más populares y a la vez más sanas que existen… pero no hay que pasarse. Con dormir 20 minutos después de comer es suficiente para mantener nuestra energía para el resto del día, aunque podemos darnos el lujo de echarnos la siesta hasta un máximo de 45 minutos. Si sobrepasamos ese tiempo, seguramente nos costará conciliar el sueño por la noche.
Evita la cafeína a partir de la tarde
El café, el chocolate, el té o los refrescos que contienen cafeína no son buenos aliados si queremos descansar y deberemos evitarlos desde 6 horas antes de irnos a la cama. Es decir, si queremos tomar alguna de estas bebidas, mejor durante la mañana o en la comida.
Prohibido fumar y beber antes de dormir
Algo parecido a lo que ocurre con la cafeína pasa con el alcohol y el tabaco, que solo deberíamos consumir hasta 4 horas antes de acostarnos. Aunque el alcohol nos ayude a quedarnos dormidos, también hace que pasadas unas horas nos despertemos más y que, por tanto, no descansemos convenientemente.
Controla lo que comes por la noche
Seguro que después de una cena copiosa te ha costado mucho más dormir que cuando cenas algo ligero. Las cenas pesadas, las que contienen picante o las que llevan mucho azúcar provocan que a nuestro organismo le cueste mucho más realizar la digestión y esto influye también en nuestro descanso. Evita este tipo de alimentos por la noche y procura cenar algo ligero para favorecer la digestión.
No hagas ejercicio antes de dormir
El ejercicio es beneficioso para nuestra salud y además hace que nos sintamos más cansados y que durmamos mejor, pero si lo practicamos antes de acostarnos produce el efecto contrario. Así que, por muy ocupado que estés, procura buscar otro momento del día para ponerte en forma.
Si empiezas a tener en cuenta estos consejos, seguramente empieces a notar una mejoría en la calidad de tu sueño. En el caso contrario, puedes estar sufriendo algún tipo de trastorno del sueño, por lo que te recomendamos que acudas al especialista para que pueda diagnosticar tu problema.