Cómo cuidar la piel después de tomar el sol
Tras una jornada playera, tu piel necesita unos cuidados especiales para aliviar las rojeces y evitar que se reseque o descame. Las manchas, además de ser poco estéticas, son dolorosas e incluso podrían llegar a ser el origen de un principio de un melanoma.
Para ayudar a que tu piel recupere cuanto antes su aspecto habitual te contamos qué debes hacer al volver de tomar el sol.
Consejos para cuidar la piel tras tomar el sol
Después de pasar unas horas tomando el sol en la playa o en la piscina debes seguir los siguientes consejos para cuidar tu piel:
Limpia tu rostro
Antes de entrar en la ducha, es recomendable limpiar primero el rostro con agua micelar para eliminar los restos de cremas solares, salitre o cloro. Este producto tiene función calmante y limpiará la piel de forma suave.
Date una ducha corta con agua fresca
La ducha después de tomar el sol debería ser con agua fría o templada para reactivar la circulación. Ten en cuenta que el agua caliente deshidrata la piel y, por tanto, potencia su descamación y acorta la vida del bronceado.
Otro consejo es utilizar un gel o aceite limpiador sin sulfatos. Extiéndelo con la mano y aclárate con agua fresquita.
Aplícate aftersun
Aunque no tengas la piel enrojecida por el sol, aplícate aftersun siempre al salir de la ducha. Hidrata y proporciona un alivio inmediato que se prolonga durante horas. Este producto incluye más activos antirradicales libres y calmantes que tu body milk habitual.
Bebe agua
Durante todo el año es imprescindible mantener una buena hidratación ingiriendo entre 1,5 y 2 litros de agua, pero en verano, después de una larga exposición solar es necesario incrementar su consumo para evitar que te deshidrates y sufras dolor de cabeza, fatiga, calambres o dolores musculares, entre otros.
Qué hacer en caso de quemarte la piel
Cuando la exposición al sol ha sido demasiado prolongada y han aparecido rojeces se debe evitar que estas quemaduras pasen factura. ¿Cómo?:
Aloe Vera
El uso de esta planta, ya sea en loción o en extracto, contribuye a regenerar la piel, además de aclarar las manchas y reducir la hinchazón e irritación del área quemada.
Aplícatela después de la ducha.
Baño de avena
Otro remedio eficaz para limpiar y aclarar la piel quemada es la avena. Se trata de una sustancia antiinflamatoria que respeta la piel y la grasa natural del cuerpo, sin dañar las áreas lesionadas y produciendo mejoría.
Para ello, sumérgete durante 20 minutos, una vez a la semana, en un baño de agua tibia con avena. Hierve 3 cucharadas de copos en 1 litro de agua y añádelo a la bañera.
Hidratación con urea
La sequedad y la descamación son consecuencia inmediata del exceso sol, así que, para evitar pelarte, aplícate una crema a base de urea tras el baño, dándote un suave masaje sobre la piel un poco húmeda para que penetre bien.
Esta sustancia te proporcionará un beneficio triple: nutre, regenera y alivia las pieles sensibles.
Evita la exfoliación
No es conveniente realizar una exfoliación tras tomar el sol porque se podría irritar la piel todavía más.
Toma vitamina E
La vitamina E tiene un gran poder cicatrizante que, en caso de que una exposición solar prolongada haya provocado algún tipo de rojez, ayudará a la recuperación de la piel. La puedes encontrar en la soja, nueces, almendras, avellanas, espinacas o brócoli.
Asimismo, los expertos también recomiendan incrementar el consumo de otros alimentos después de tomar el sol, entre ellos:
- Las verduras de hoja verde: estimulan la hidratación y elasticidad de la piel.
- Los frutos rojos: aumentan la producción de colágeno y luchan contra los radicales libres.
- Los frutos secos y las semillas: hacen frente a la deshidratación de la piel y a su proceso de envejecimiento.
- La granada: protege de los rayos UV.
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