Consejos para evitar que la piel se reseque con la ducha

Consejos para evitar que la piel se reseque con la ducha

Para la mayoría de nosotros ducharnos todos los días suele ser algo habitual. Sin embargo, este gesto tan cotidiano puede resecar la piel, por eso en este post te contamos qué puedes hacer para cuidar tu piel mientras te duchas.

Cuidados para la piel en la ducha

Las siguientes técnicas pueden ayudarte a evitar la sequedad de tu piel:

  • Acorta el tiempo de ducha a no más de 5-10 minutos diarios, ya que las duchas prolongadas pueden macerar o irritar la piel.
  • Cierra la puerta del baño para captar el vapor y aumentar la humedad.
  • Sustituye el agua caliente con agua tibia que ronde los 30ºC.
  • Usa una cantidad equivalente de gel a dos cucharadas para todo el cuerpo.
  • Elige el gel según tu tipo de piel. Por ejemplo para una piel seca, un gel extra hidratante y reparador mientras que para una piel sensible, uno bajo en sulfatos, con ingredientes naturales.
  • Al igual que el gel, también debes elegir la esponja en función de la sensibilidad de tu piel. Las esponjas suaves ayudan a la exfoliación natural de la piel pero, si son muy rugosas, pueden arrastrar células inmaduras y agredir la barrera cutánea. En pieles atópicas, se recomienda enjabonarse con las manos o con esponjas naturales.
  • Seca la piel suavemente después del baño con pequeños toques.
  • La toalla no se comparte, cada miembro de la familia deber tener la suya. Siempre debes dejar que se seque del todo para que no acumule humedad y se generen hongos y mal olor. Utiliza una diferente para secarte el pelo.
  • Aplica abundante crema hidratante 3 minutos después de ducharte para que la piel retenga humedad.

Y recuerda, que una ducha al día es suficiente, ya que el exceso de higiene altera el pH de la piel y debilita el sistema inmunitario.

Beneficios del agua

La higiene personal proporciona beneficios para la salud, pero además, el agua ofrece también otros muchos beneficios como, por ejemplo:

  • Mejora la función inmune.
  • Alivia dolores musculares.
  • Reduce la hinchazón.
  • Aumentar el flujo sanguíneo.
  • Mejorar la concentración.
  • Disminuye la fatiga.
  • Facilita la respiración.

Por lo que pasar tiempo en la ducha puede tener estos mismos efectos. El agua limpia la piel y elimina las células muertas, también las bacterias y otras partículas que podrían causar erupciones y problemas cutáneos.

En caso de padecer alguna enfermedad cutánea, te recomendamos acudir al dermatólogo. En AFEMEFA contamos con los mejores profesionales que te atenderán encantados para poner solución a todos tus problemas de salud.

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