¿Se puede practicar deporte con asma?
Las personas con asma, que tengan la enfermedad controlada, pueden realizar deporte, de forma segura, sin sufrir una crisis respiratoria durante su práctica. Esto no solo mejorará su calidad de vida, sino también su capacidad cardiorrespiratoria y pulmonar. Te contamos más sobre este tema a continuación.
El asma y el deporte
La inactividad física es perjudicial para todas las personas, pero aún más para los asmáticos, ya que una falta de ejercicio puede producir sobrepeso, lo cual podría perjudicar a su tratamiento.
Por tanto, no hay excusas que valgan para no hacer ejercicio. Las personas con asma pueden realizar prácticamente cualquier deporte sin problema, a excepción de algunos deportes en ambientes secos y fríos, como el esquí, o el submarinismo con escafandra, en los que hay que tener una especial precaución, si se desean practicar.
Una de las prácticas deportivas más beneficiosas para quienes sufren asma son los deportes aeróbicos, como la natación porque no provoca una excesiva presión pectoral y se practica en ambiente húmedo.
Hay personas asmáticas que incluso participan en maratones, a pesar de existir esa creencia popular de limitar la práctica de deporte en los asmáticos. Está demostrado que los niños con asma que hacen ejercicio físico en la infancia y adolescencia alcanzan mayores niveles de capacidad pulmonar que los que no lo hacen.
Si la enfermedad está adecuadamente controlada por un especialista, para evitar cualquier susto, lo más aconsejable es llevar el inhalador siempre encima, por si en un momento determinado se notan algunas de las señales características de un ataque de asma (falta de aire, opresión o pitidos al exhalar, tos seca…). En algunos casos se aconseja tomar el inhalador unos 10-15 minutos antes de hacer ejercicio.
Recomendaciones para que los asmáticos practiquen deporte de forma segura
A parte de llevar siempre consigo el inhalador para actuar rápidamente ante un ataque de asma, se deben tener en cuenta también los siguientes consejos:
- Trata de tener un buen control del asma. Nunca debes llegar a la extenuación. Interrumpe inmediatamente el ejercicio, si aparecen síntomas. No se debe practicar ejercicio físico en mitad de una crisis asmática
- Adapta el ejercicio: si tienes alergia al polen, no practiques deporte al aire libre en primavera en los momentos en los que haya más polinización. En ambientes fríos, cúbrete la boca con una bufanda/braga, para evitar que el aire frío entre en la vía aérea.
- Realiza un buen calentamiento antes de iniciar el ejercicio, de manera suave y progresiva. Esto previene el asma desencadenada por el ejercicio. También es importante volver a la calma progresivamente.
- Trata de hacer el ejercicio a intervalos.
- Intenta respirar por la nariz para calentar, humidificar y filtrar el aire.
- Evita practicar deporte de forma intensa o de mucha duración, especialmente mientras no hayas alcanzado una buena condición física y no conozcas los límites personales del ejercicio.
Te recomendamos que, si sospechas que puedes padecer asma, acudas al especialista cuanto antes para que te realice un diagnóstico completo y te prescriba el tratamiento más adecuado.
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