pubertad precoz

Pubertad precoz: qué es y cómo afrontarla

La pubertad es una época vital en la que se produce un desarrollo físico y emocional, es decir, los niños y las niñas empiezan a convertirse en hombres y mujeres. Lo común es que esta etapa comience a los 10 años en las niñas y a los 11 años en los niños. Sin embargo, en ocasiones algunas personas llegan a la pubertad antes de estas edades, lo que se denomina pubertad precoz.

La pubertad precoz, aunque no resulta común, puede derivar en problemas físicos y mentales para los niños que la sufren. Por ese motivo, desde Seguros Afemefa, esta semana te contamos todo lo relacionado con la pubertad precoz y cómo abordarla en tus hijos.

¿Qué es la pubertad precoz?

La pubertad se caracteriza por la producción de la hormona gonadotropina, responsable de que el cuerpo produzca estrógenos en el caso de las mujeres y testosterona en el caso de los hombres. Estas hormonas son las responsables del desarrollo de las características sexuales de los niños y, en el caso de la pubertad precoz, el cerebro desencadena este proceso de manera temprana.

La Asociación Española de pediatría define la pubertad precoz como el desarrollo y aparición de caracteres sexuales secundarios con al menos dos años y medio de antelación a la edad habitual, es decir, a una edad no fisiológica. En España se considera pubertad precoz si se desarrolla en niñas de 8 o menos años y en niños con una edad igual o inferior a 9 años.

La pubertad precoz no es necesariamente una patología, pero debe tenerse en cuenta que puede tener consecuencias en el desarrollo físico y psicológico del niño.

¿Por qué se produce?

No se conoce con exactitud qué provoca la pubertad precoz ya que puede tener múltiples causas. Sin embargo, existen factores de riesgo que aumentan las posibilidades de que un niño o niña pueda desarrollar pubertad precoz:

  • Las niñas son más propensas a sufrir este trastorno que los niños.
  • La pubertad precoz parece afectar más a los niños afroamericanos.
  • Los niños con sobrepeso u obesidad son más propensos a desarrollar pubertad precoz.
  • Contacto de los niños con hormonas sexuales a través de medicamentos o tratamientos farmacológicos.
  • Padecer enfermedades relacionadas con la producción anormal de hormonas, como el síndrome de McCune-Albright.
  • Recibir radioterapia o haberla recibido.
  • En el caso de las niñas, la pubertad precoz también puede estar relacionada con quistes o tumores en los ovarios.

Síntomas

Pubertad precoz: qué es y cómo afrontarla

Principales complicaciones

La pubertad precoz acarrea dos principales complicaciones.

Por un lado, en cuanto a complicaciones físicas encontramos una altura reducida. Aunque un síntoma de la pubertad precoz sea el crecimiento acelerado del niño, es común que este crecimiento se estanque antes de lo debido. Los huesos del niño madurarán antes de lo normal, por lo que el crecimiento también se detiene antes. Esto puede provocar que, de adultos, los niños que hayan sufrido este trastorno tengan una altura menor a la media o lo “normal”. El tratamiento de la pubertad precoz, sobre todo de niños y niñas muy pequeños, puede ayudarlos a ser más altos de lo que serían sin tratar.

Por otro lado, en cuanto a complicaciones psicológicas, los niños que sufren pubertad precoz pueden desarrollar problemas sociales y emocionales. Los cambios físicos que sufren estos niños pueden llevarlos a desarrollar una personalidad especialmente tímida por destacar sobre los demás. Esto puede afectar a su autoestima y que aumente el riesgo de enfermedades psicológicas como la depresión.

Tratamiento

Si detectas algún síntoma de pubertad precoz en tus hijos es necesario consultar a un pediatra. El profesional realizará una valoración del caso del niño y, si lo considera oportuno, puede derivarlo a un endocrino pediátrico.

En función del caso, el endocrino pediátrico puede recetar fármacos para reducir la producción de hormonas o bien administrar un tratamiento de inyecciones mensuales que bloquean los receptores hipofisiarios (receptores de gonadotropina).

En cualquier caso, como hemos mencionado el menor puede sufrir problemas psicológicos derivados de su pronto desarrollo, ser más agresivo y tener impulsos sexuales tempranos. Por este motivo, además del tratamiento adecuado, resulta crucial el apoyo de la familia y, si es preciso, la atención de un profesional en psicología infantil.

 

Si tienes alguna duda sobre la pubertad precoz no dudes en contactarnos. En Seguros AFEMEFA contamos con los mejores médicos y psicólogos pediatras que ayudarán a tu hijo a tener un buen desarrollo físico y mental.

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