Con la llegada del verano solemos pasar mucho más tiempo al aire libre, vamos a las terrazas de los bares, hacemos excursiones o nos vamos de vacaciones. Esto se traduce en estar mucho más expuestos a las posibles picaduras de insectos.

Aunque los insectos no son exclusivos de esta época del año es cuando más picaduras se producen. En muchas ocasiones, no estamos seguros de qué insecto ha podido picarnos y es importante saber de qué picadura se trata para poder actuar de manera correcta. Por eso en el post te explicamos las picaduras de insectos más frecuentes en época estival y qué hacer ante ellas.

Tipos de insectos y sus picaduras

Existen dos tipos de insectos que producen la mayoría de las picaduras en esta época del año.

• Por un lado, se encuentra el grupo de los insectos parásitos o chupadores, grupo en el que se encuentran los conocidos mosquitos, tábanos o pulgas. Se trata de insectos cuya intención al picar a un ser humano es la alimentación.
• Por otro lado, el segundo grupo de insectos son los picadores o venenosos. Estos insectos, al contrario que los chupadores, no pican con el fin de alimentarse, si no que utilizan esta habilidad como método de defensa o instinto. En este grupo se pueden encontrar las abejas, las avispas, las arañas o los escorpiones.

¿Cómo puede reaccionar mi cuerpo ante una picadura?

Cada cuerpo es diferente y, por lo tanto, ante una picadura de insecto existen varias reacciones:

• Reacción local intensa: se trata de la reacción más común de todas. Una vez se ha producido el picotazo, el cuerpo responde a la agresión sufrida produciendo una leve hinchazón, picor y enrojecimiento de la zona.
• Reacción anafiláctica: esta clase de reacción la sufren personas especialmente sensibles a las picaduras de un determinado insecto por cuestiones alérgicas. La reacción local inicial da paso a una reacción anafiláctica, se produce una inflamación de la mucosa que es más intensa y se genera un mayor riesgo. Los síntomas se comienzan a aparecer en los primeros 15 minutos y pueden llegar a ser muy variables, siendo los más comunes urticaria generalizada en forma de ronchas, una inflamación en el rostro y cuello que afecta a las vías respiratorias y dificultad para respirar.
• Reacción tóxica: este tipo de reacción ocurre cuando se producen múltiples picaduras de insecto en todo el cuerpo, o bien, cuando se producen picaduras en menor cantidad, pero estas se focalizan en una misma zona. Se debe tener especial cuidado con las picaduras tanto en cuello como en cabeza. Las picaduras de insectos parásitos, como los mosquitos, deben ser preocupantes cuando superan las 40, ya que puede conllevar un riesgo importante para la salud. En el caso de las picaduras de insectos venenosos, como las abejas, cuando se superan las 12 picaduras la acumulación de veneno puede llegar a provocar náuseas, vómitos o diarrea.

Picaduras más comunes y cómo actuar ante ellas

En verano, las picaduras más comunes que se producen son, por parte del grupo de los insectos chupadores, los mosquitos y las pulgas. Por otro lado, aunque menos recurrentes, las picaduras más comunes de insectos venenosos son producidas por avispas y abejas. Veamos cada caso en profundidad.

Picaduras de mosquito

Estos insectos comienzan a aparecer en su mayoría con la llegada del buen tiempo y el calor, siendo las horas en las que más suelen picar entre el ocaso y el amanecer. Las hembras son las responsables de la picadura, su aparato succionador atraviesa la piel para alimentarse y segrega una sustancia anticoagulante que es la causante de la aparición del picor en la zona afectada y la roncha típica de las picaduras de mosquito. Esta sustancia también es la que provoca las reacciones alérgicas severas en personas sensibles a las picaduras.

En el caso de que la reacción a esta picadura sea la más común, la reacción local intensa, para aliviar la picazón, hinchazón y escozor leves debes lavar la zona afectada con agua y jabón y aplicar una compresa húmeda por 20 minutos.

Si la reacción a la picadura ha sido más grave, puedes aplicar una loción de calamina o una crema con hidrocortisona en la zona afectada y tomar un analgésico de venta libre según sea necesario.

Picaduras de pulga

Las picaduras de pulgas son muy reconocibles por su disposición en hilera o grupos. Estas picaduras son más pequeñas que las picaduras de mosquito, pero pueden llegar a ser más molestas en cuanto a picor y escozor de la zona.

Para aliviar los síntomas de las picaduras de pulga se debe lavar la zona con agua y jabón y aplicar una compresa húmeda o, en el caso de que la picazón sea muy intensa, aplicar una loción de calamina o una crema con hidrocortisona. Es muy importante resistir la tentación de rascarse, ya que las picaduras de pulga producen una herida en la piel y las pulgas defecan al alimentarse, por lo que los excrementos pueden entrar en la herida y causar infección al frotarse.

Picaduras de abeja o avispa

Las abejas pican de manera única, clavando el aguijón y en la mayoría de los casos como herramienta de defensa. Las avispas pican de manera múltiple, no dejan aguijón, por lo que pueden producirse varias picaduras. Estas lesiones se caracterizan por el dolor y el picor muy intenso en las primeras horas tras la picadura.

Lo más importante ante estas lesiones es lavar la zona con agua y jabón y retirar cuidadosamente el aguijón, si lo hubiese. Si el dolor es intenso se puede aplicar calor en la zona, una crema con cortisona y dar un tratamiento anestésico de venta libre.

A continuación, te dejamos una infografía para que puedas distinguir de manera gráfica las diferentes picaduras según el insecto:

En todos los casos, si padeces una alergia grave ante las picaduras de insectos, debes llevar siempre un antihistamínico o adrenalina para administrar en caso de picadura. Y debes buscar atención médica si la hinchazón de la picadura empeora, si existe cualquier rasgo de infección o si no te encuentras bien tras la picadura o si sufres alergias graves a las picaduras de insectos que afectan a tus vías respiratorias.

Cómo prevenir las picaduras en verano

Convivir con los insectos en verano es inevitable, por eso te damos 6 consejos para prevenir sus molestas picaduras.

1. Evitar comer alimentos al aire libre y más específico, cerca de frutales.
2. Aplicar repelentes de insectos en forma de pulsera o espray. Sobre todo, en los niños que superen los 6 meses de vida y en personas alérgicas o propensas a las picaduras de insectos.
3. No hacer movimientos bruscos cerca de abejas o avispas. Para evitar activar mecanismos de defensa o ataque de estos insectos más prudente es hacer movimientos lentos hasta que se marchen.
4. No caminar descalzo por la naturaleza.
5. Evitar usar perfumes o lacas, ya que los insectos se sienten atraídos por los olores fuertes.
6. Vestirse con ropa de colores discretos y que, en la medida de lo posible, cubran las extremidades.

 

 

Si aún no conoces los Seguros AFEMEFA, infórmate ahora sobre el seguro de salud para toda la familia y el seguro joven.