¿Qué es una intolerancia a la lactosa?

¿Qué es una intolerancia a la lactosa?

Con el paso del tiempo es habitual sentir que la leche y sus derivados nos sientan peor… Nadie está libre de desarrollar intolerancia a la lactosa, ya que puede aparecer en cualquier momento de la vida.

Hinchazón abdominal, ruidos intestinales o exceso de gas son algunos de los síntomas más habituales de los intolerantes a la lactosa. Te contamos más sobre esta intolerancia a continuación.

La intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa es un trastorno que se origina tras ingerir lactosa y no poseer suficiente lactasa, enzima presente en el intestino delgado encargada de procesar la lactosa.

La lactosa es el principal azúcar presente en la leche y todos sus derivados lácteos. Por tanto, la leche, el queso, el yogur, la nata o la mantequilla contienen lactosa, así como todos los productos en los que la leche es un ingrediente: helados, chocolate, natillas, etc.

No importa que la leche sea entera, desnatada, semidesnatada, de vaca o de otros animales. La lactosa siempre está presente.

Aproximadamente, 100 ml de leche contienen 5 gramos de lactosa. Por eso, muchas personas intolerantes a la lactosa pueden consumir una pequeña cantidad sin tener síntomas: habitualmente unos 100 ml de leche suelen ser tolerados, aunque la sensibilidad es variable, según cada persona.

Si la absorción de la lactosa es deficiente aparecen gases, vómitos, ruidos intestinales, diarrea, dolor abdominal o hinchazón del abdomen, entre otros.

Estos síntomas suelen ser pasajeros y desaparecen en unas horas, dependiendo de la cantidad que se haya ingerido de lactosa, no produciendo daños en el tracto gastrointestinal.

Sin embargo, la lactosa también se puede encontrar en otros alimentos, ya que la industria alimentaria recurre a la lactosa en una gran cantidad de alimentos que consumimos cada día sin nosotros saberlo.

Algunos ejemplos de alimentos con lactosa son:

  • Sopas y purés
  • Pan
  • Carnes y embutidos
  • Condimentos
  • Bebidas alcohólicas
  • Barritas energéticas y aperitivos
  • Bollería y dulces

Por otra parte, las pastas de dientes, así como los pintalabios y muchos medicamentos pueden contener lactosa.

Por tanto, cuando hagas la compra conviene que revises las etiquetas de los productos porque muchos de ellos pueden contener lactosa como aditivo, aunque tú no lo sepas.

Causas de la intolerancia a la lactosa

Las causas de una posible intolerancia a la lactosa son tres:

  • Por un déficit primario congénito de lactasa, en el que de una forma heredada existe la ausencia absoluta de lactasa desde los primeros días de vida.
  • Como consecuencia de una enfermedad intestinal se pierde temporalmente la capacidad de producir lactasa.
  • Cuando el cuerpo produce esta enzima correctamente desde el nacimiento, pero a partir de la infancia se produce una disminución de su actividad. Esta es la causa más común.

Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa

Es importante acudir al especialista para que confirme el diagnóstico a través de distintas pruebas, como el test de hidrógeno, la medición de glucosa en sangre tras la administración de lactosa, o el test de la gaxilosa en orina, entre otros.

Es conveniente detectarla cuanto antes porque, de esta forma, dejarás de experimentar las molestias. Si no, se puede agrandar la lesión en la mucosa intestinal, la cual será cada vez más difícil de solucionar.

¿Hay tratamiento para la intolerancia a la lactosa?

Con modificar la dieta reduciendo o suprimiendo los productos ricos en lactosa se eliminan los síntomas.

Existen multitud de alternativas saludables:

  • Puedes consumir productos lácteos fermentados, tales como quesos semicurados o curados y yogures, ya que en su proceso de elaboración los fermentos rompen la lactosa, lo cual disminuye su presencia de lactosa.

En caso de decantarte por productos sin lactosa puedes elegir entre:

  • Leche sin lactosa
  • Leche de soja
  • Leche de arroz
  • Leche de almendras
  • Otras opciones saludables son la leche de avena, de quinoa y de avellana.

 

En cualquier caso, te recomendamos debes acudir al especialista para que te realice un diagnóstico adecuado y trate la intolerancia a la lactosa de forma adecuada. Consulta nuestro cuadro médico. En AFEMEFA contamos con los mejores profesionales para poner solución a todos tus problemas.

 

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