Alimentos recomendados en una dieta astringente

Alimentos recomendados en una dieta astringente

La finalidad de una dieta astringente es recuperarse de un problema estomacal, comiendo alimentos blandos y suaves que sean fáciles de digerir. Este tipo de dieta es adecuada para cualquier edad, incluso para los niños.

Descubre en este post qué alimentos se recomiendan en una dieta astringente.

¿Qué es una dieta astringente?

La dieta astringente consiste en ir poco a poco introduciendo alimentos que estriñan o estrechen los tejidos para recomponer el sistema digestivo, al mismo tiempo que prevenir los déficits nutricionales y la pérdida de peso.

Por tanto, su objetivo es reducir el número de las deposiciones diarias y mejorar su consistencia, así como recuperar los minerales y líquidos perdidos tras una enfermedad o dolencia estomacal, habitualmente suele ser una gastroenteritis, tras la cual el organismo se ha deshidratado.

Una dieta astringente ayuda a cortar la diarrea, desinflamar el tracto gastrointestinal y a reparar la flora intestinal. Planifica una dieta de 3 o 4 días que incluya los siguientes alimentos que te proponemos a continuación.

Alimentos de una dieta astringente

Hidratación

El primer paso, cuando se sufre una diarrea, es la rehidratación. Debes beber mucho líquido. Se recomienda al menos un litro de agua al día. En esta primera fase normalmente no se toleran bien los alimentos sólidos.

Por eso, lo más indicado es agua, suero oral o limonada alcalina. La puedes preparar añadiendo a un litro de agua el zumo de dos o tres limones, una cucharita de azúcar, un poco de sal y otro poco de bicarbonato.

También puedes tomar bebidas isotónicas, pero, si lo haces en una cantidad excesiva se puede agravar el problema.

Introducción de primeros alimentos sólidos

Pasadas 24 horas, cuando la tolerancia a líquidos sea buena, se puede pasar a la dieta sólida, la denominada dieta astringente. Lo más habitual es comenzar con:

  • Arroz blanco
  • Pescado hervido
  • Verduras, como zanahorias y patatas al vapor
  • Carnes magras a la plancha o hervidas, como por ejemplo pollo
  • Manzana rallada

Otros alimentos sólidos

Al tercer día te encontrarás mejor, así que será el momento de incluir en tu dieta:

  • Otras verduras en puré, como el calabacín, la calabaza y las judías
  • Pan blanco
  • Todos los alimentos que ya habías incluido anteriormente

A un paso de la normalidad

El cuarto día estarás prácticamente bien, por lo que podrás introducir progresivamente alimentos complejos hasta consumir una alimentación normal.

  • Plátano
  • Casi todas las verduras hervidas
  • Carnes o pescado blanco a la plancha
  • Yogurt natural 0% de grasa
  • Café descafeinado
  • Queso fresco sin grasa

Si así lo deseas, el cuarto día puedes comenzar a introducir fibra para ver qué tal te sienta. Si te asienta bien, puedes continuar con:

  • Ensaladas
  • Legumbres enteras
  • Frutas crudas
  • Cereales integrales
  • Leche

Características de una dieta astringente

La dieta astringente se caracteriza por ser:

  • Hidratante: para reponer la pérdida de agua, a través de agua, caldos vegetales e infusiones astringentes, como el té diluido.
  • Hiperproteica: incluye alimentos proteicos (como el pollo o el pescado) en las comidas principales para evitar la desnutrición y garantizar un adecuado funcionamiento de tu sistema inmunitario.
  • Antiinflamatoria: limita los alimentos con grasas saturadas (carnes grasas, bollería, lácteos enteros y mantequilla) y ácidos grasos trans (platos preparados, galletas y precocinados) por su efecto antiinflamatorio en el tubo digestivo.
  • Baja en grasas y fibra: las grasas y la fibra tienen un efecto lubricante a nivel intestinal.
  • De fácil digestión: prioriza las técnicas de cocción suaves: hervido, el horno, el papillote, el vapor, y la plancha.

Alimentos a evitar en una dieta astringente

En relación a lo comentado anteriormente estos son los alimentos que debes tratar de evitar cuando sigas una dieta astringente:

  • Alimentos rebozados
  • Alimentos picantes
  • Alimentos con fibra
  • Pescados grasos (como el salmón)
  • Guisos
  • Frutos secos
  • Embutidos y quesos grasos
  • Margarina y mantequilla
  • Leche con lactosa
  • Café, alcohol y bebidas gaseosas

 

 

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