11 CONSEJOS PARA UNA DIETA POST VERANO

Todas las personas sabemos que, en verano, aunque intentemos no sobrepasarnos con la comida, terminamos cogiendo unos kilos. Y no es de extrañar. Durante esta época del año proliferan las comidas familiares, ya sea en casa o en restaurantes, y los ya conocidos “vermús” en el que las raciones altas en grasa y las cañitas son los protagonistas. Todo esto, sumado al desbarajuste de horarios que las vacaciones nos acarrean han hecho que nuestro cuerpo se resienta y coja un poco de peso. A continuación, os comentaremos 11 consejos para una dieta post verano con la que eliminar los estragos de las vacaciones.

11 consejos para una dieta post- verano

Antes de darte estos consejos, te aconsejamos que intentes evitar las dietas demasiado restrictivas. Hacer una dieta no es sinónimo de no comer o pasar hambre, sino es comer sano y equilibrado. Además, está demostrado que una dieta de este tipo tiene un índice de abandono bastante superior a otro tipo de dietas

1- Debes estar mentalizado.

Adquirir nuevos hábitos no es nada sencillo, y más si se trata de comida después de tantos excesos. Debes ser consciente de tus objetivos con estos nuevos hábitos, casi o más de lo que comes. Así evitarás situaciones de excesos como comidas familiares o viajes. Y en el caso de no poder evitarlas, podrás poner freno para no sobrepasarte.

2- Realiza 5 comidas diarias.

Este primer consejos nos lo han repetido infinidad de veces. Siempre debemos hacer 5 comidas diarias. Esto evitará que notemos una mayor sensación de hambre y terminemos comiendo alimentos contraindicados o altos en grasas.

3- Nunca te olvides del desayuno.

Como ya se comentó en otro post, el desayuno es la comida más importante del día ya que nos aporta la energía necesaria para aguantar el desgaste físico y mental que requiere la jornada laboral. Por ello es 100% recomendable incluir un desayuno completo en tu dieta compuesto por una ración de lácteos (siempre que sean desnatados), una pieza de fruta y una ración de cereales.

4- No te olvides de tu tentempié.

Es importante, especialmente durante los primeros días, ir siempre acompañados de algún alimento saludable ya que es probable que, dado que nuestro cuerpo se está acostumbrando a este nuevo habito de comidas, nos entre el hambre. Así, llevando una barrita de cereales o una pieza de fruta lograremos frenar esas ansias que nos incitan a comer cualquier cosa.

5- Planifica bien tus comidas.

Puede parecer que no tiene importancia, pero sí la tiene. Planificando bien las comidas podremos optar por menús más equilibrados y sanos, y evitaremos las improvisaciones, un hábito que nos hace elegir rápido y mal nuestras comidas.

6- Realiza la compra siempre con lista y el estómago lleno.

Este consejo es sencillo. No hacerlo te hará caer en tentaciones totalmente innecesarias y comprar comida poco adecuada y en cantidades mayores a las necesarias.

7- Dedícale a las comidas el tiempo que se merece.

Este consejo es importante. Desde hace años hemos dejado de tomarnos el tiempo necesario para comer debido al ritmo diario que llevamos. Es importante dedicarle entre 20 y 30 minutos a cada comida. Así, aparte de digerir mejor la comida, darás tiempo a tu cuerpo para decir si necesitas comer más o no y evitarás hacerlo en exceso. También es aconsejable no comer de píe ni con distracciones, ya que no seremos conscientes de las cantidades que estamos comiendo.

8- Elimina determinados productos.

Es importante que te conciencies de que debes suprimir de tu dieta alimentos con un excesivo nivel de azúcar, así como los productos fabricados con harina refinada (como el pan, por ejemplo) y las bebidas que contengan alcohol. El motivo es simple, su alto contenido calórico.

9- No te pases en la cena.

Aunque es importante no saltarse ninguna comida, si debes tener en cuenta que, durante la cena, la ingesta de alimentos debe de ser menor. El motivo es simple. Durante la noche el gasto energético que requiere nuestro cuerpo es significativamente menor al del resto del día y todo ese aporte energético de más no se consumirá y terminará haciendo que cojas peso.

10- Bebe entre 1,5 y 2 litros agua al día.

Casi todas las personas lo saben y muy pocas lo hacen. Es importante beber aproximadamente 2 litros de agua diarios ya que, dado que nuestro cuerpo está formado por un 80% de agua, es el elemento que más consumimos al día y es necesario reponerlo. Además, también ayudará a que os sintáis más saciados durante el día.

11- No te olvides del ejercicio.

Por último, pero no por ello menos importante, os daremos el consejo que muchas veces os hemos dado. No os olvidéis de hacer ejercicio. La práctica de entre 30 minutos y 1 hora de ejercicio os ayudará a quemas todas aquellas calorías que no utilizáis durante el día, impidiendo que se acumulen en vuestro organismo y que aumentéis de peso. Además, la práctica diaria de ejercicio favorecerá el mantenimiento de vuestras articulaciones y hará que segreguéis endorfinas, reduciendo el nivel de estrés que la vuelta a la rutina os haya podido generar.

 

Estas son algunos consejos que harán que recuperes tu peso después de las vacaciones. Desde AFEMEFA te aconsejamos que visites a tu médico si tienes alguna duda sobre nutrición o buenos hábitos con la comida, el te aconsejará de la mejor manera posible.