Todo lo que necesitas saber sobre el colecho

Todo lo que necesitas saber sobre el colecho

Cada vez más padres optan por practicar el colecho con su bebé por todos los beneficios que aporta al desarrollo del niño. Sin embargo, aún existe cierta desconfianza y dudas sobre este método de crianza. Por eso, en este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre el colecho, si decides practicarlo.

¿Qué es el colecho?

El colecho es una práctica que consiste en que los progenitores duerman con el bebé desde que nace. Este tipo de crianza es cada vez más habitual entre las nuevas generaciones y no tiene ningún riesgo para ninguna de las partes implicadas, según sus defensores.

Se puede colechar en la misma cama de los padres si es amplia, o bien utilizar un moisés o una cuna de colecho, situada junto a la cama.

¿Hasta qué edad se puede practicar el colecho? Los especialistas recomiendan que sea el propio niño quien marque su independencia y decida por sí mismo cuándo dormir en su propio dormitorio.

No obstante, según el Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría no es aconsejable que sigan esta práctica:

  • Los bebés prematuros o que hayan tenido bajo peso al nacer.
  • Los padres que consuman tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes. El humo es un tóxico para el recién nacido y siempre debe evitarse.
  • Las personas que sean sonámbulas o epilépticas.

Asimismo, tampoco es recomendable practicarlo en el postparto inmediato u otras situaciones de cansancio o cansancio extremo ni sobre superficies blandas, donde el niño pudiera quedar demasiado hundido o, incluso, atrapado.

En todo caso, aquellos padres que quieran comenzar a practicar el colecho lo mejor es que lo comenten con su pediatra para que los oriente sobre su caso en particular.

Beneficios del colecho

Los defensores de este método aseguran que cuando el bebé duerme con los padres se siente más tranquilo y seguro, por lo que se despertará con menos frecuencia y cuando lo haga, se volverá a dormir con más facilidad.

Además de estos beneficios cuenta con otros muchos:

Refuerza el vínculo entre el bebé y sus padres

El contacto físico que mantiene el bebé con sus progenitores mientras duerme, además de hacerlo sentir más seguro, ayuda a fortalecer su vínculo con ellos.

Asimismo, el colecho estimula el desarrollo emocional  y neuronal del niño, a la vez que potencia su asertividad y empatía.

Facilita la lactancia materna

Los expertos explican que mantener el contacto sensorial del bebé con su madre mientras duermen estimula las respuestas instintivas de amamantamiento de ambos.

En este sentido, el colecho también es positivo para las mujeres que dan el pecho, ya que no tienen que levantarse de la cama en las tomas nocturnas. Esto facilita que tanto la madre como el bebé vuelvan a coger el sueño más rápido y descansen mejor.

Reduce el riesgo de Muerte Súbita del Lactante

Al contrario de lo que muchos padres piensan, no existe una relación directa entre el colecho y el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL), puesto que para que existiera riesgo de muerte súbita estaría vinculado con las almohadas u otros objetos que pudieran asfixiar al bebé.

De hecho, algunas investigaciones revelan que dormir con los padres reduce en un 50% el riesgo de muerte súbita en el bebé, ya que al estar cerca de los padres lo calma y regula su respiración y temperatura corporal, lo cual reduce el riesgo de morir durante la noche.

Cómo colechar de forma segura

El principal miedo de las madres primerizas es asfixiar al niño de forma accidental mientras duerme, pero, según los expertos, el instinto materno anula esta posibilidad, ya que las madres cambian sus patrones de sueño de tal forma que se mantienen en un estado de alerta permanente, incluso mientras duermen.

No obstante, es aconsejable tomar nota de las siguientes medidas (extraídas de una guía de recomendaciones de Unicef) para practicar el colecho de la forma más segura posible:

  • No se debe abrigar mucho al bebé para que el contacto sea agradable en el momento de dormir. Mantén la habitación con una temperatura de entre 16 y 18 grados.
  • Si el bebé es prematuro es recomendable usar una cuna colecho o un moisés.
  • En caso de que la cama esté pegada a la pared es fundamental no dejar espacios por donde se pueda caer el niño.
  • El bebé debe dormir boca arriba. Nunca boca abajo o de lado.
  • Evita el uso de almohadas, edredones o cojines alrededor del bebé. Por ello, se recomienda que el bebé duerma encima de las sábanas únicamente. Comprueba antes de dormir que nada pueda cubrir la cabeza del niño.
  • El colchón debe ser plano y firme. Evita colchones de agua o plumas.
  • Si tienes mascotas, no permitas que se suban a la cama con el bebé.

 

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