7 CONSEJOS PARA PREVENIR LA CISTITIS

Aunque normalmente no suele producir problemas de salud graves, sufrir una cistitis puede resultar verdaderamente incómodo. Según el Centro de Información de la Cistitis, un 37% de las mujeres padece esta infección alguna vez en su vida y un 20% de ellas vuelve a sufrirla en los dos meses siguientes, por lo que es importante que sepamos en qué consiste y cómo podemos prevenir la cistitis.

¿Qué es exactamente una cistitis?

La cistitis se define como una infección urinaria causada por bacterias que penetran en la vejiga y se quedan adheridas a las paredes de la parte inferior del tracto urinario. Dicha infección puede producir síntomas como dolor o escozor al orinar, aumento del número de micciones, picor vaginal y dolor al mantener relaciones sexuales, de ahí que resulte tan incómoda.

¿Por qué se produce?

La principal causante de la infección es la bacteria Escherichia coli (E. coli), aunque las causas que contribuyen a que se desarrolle la cistitis son variadas. Falta de higiene, falta de hidratación, estreñimiento, retención urinaria o alteración de la flora vaginal son algunas de ellas, pero sin duda la más común es la práctica de relaciones sexuales.

¿Cómo prevenirla?

Con el fin de evitar esta infección y de ahorrarnos así la incomodidad que provoca, es conveniente seguir estos 8 consejos para prevenir la cistitis:

1.- Mantener una buena hidratación: es aconsejable beber entre 1,5 y 2 litros de agua diarios, ya que esto nos ayudará a eliminar las bacterias que se adhieren al tracto urinario y, por tanto, a limpiar la vejiga. También es importante evitar el alcohol, la cafeína o el tabaco.

2.- No aguantar mucho tiempo sin orinar: lo normal es que orinemos como mucho cada 3 horas, ya que si la orina permanece demasiado tiempo en nuestra vejiga existen más posibilidades de que proliferen bacterias. Por eso es mejor ir al baño, aunque sea en un lugar público, que tratar de aguantarnos hasta que lleguemos a casa.

3.- Orinar antes y después de mantener relaciones sexuales: como ya hemos comentado, la práctica de relaciones sexuales aumenta notablemente el riesgo de infección. Por eso, es recomendable ir al baño tanto antes como después del sexo.

4.- Lavarse y secarse de adelante hacia atrás: el 80% de las bacterias que provocan la cistitis provienen de las heces, por lo que hay que evitar que pasen al tracto urinario manteniendo una limpieza adecuada de las zonas íntimas. En este sentido, también es aconsejable ducharse en lugar de bañarse, ya que el agua de la ducha fluye de forma constante y arrastra las posibles bacterias de la bañera.

5.- Cuidar la vestimenta: es preferible utilizar ropa interior de algodón y evitar las prendas demasiado ajustadas para favorecer la transpiración y evitar la humedad. En verano, hay que tratar de cambiarse el bañador húmedo lo antes posible.

6.- Combatir el estreñimiento: si posponemos la evacuación de las heces es más probable que los gérmenes colonicen los tejidos próximos al tracto urinario y provoquen una infección, por lo que hay que evitarlo en la medida de lo posible.

7.- Incluir el arándano rojo en nuestra dieta: consumir este fruto favorece la expulsión de gérmenes de nuestro organismo y, por tanto, impide que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga.

 

Por último, y como consejo extra, te recordamos que ante cualquiera de los síntomas que hemos descrito lo mejor que puedes hacer es acudir a un especialista. Él será el que decida cuál es el tratamiento más adecuado para tu caso y el que mejor te aconsejará a la hora de prevenir posibles complicaciones en la infección.