¿Por qué los Bebés no deben dormir con Almohada?

¿Por qué los Bebés no deben dormir con Almohada?

Dormir con almohada es algo habitual en los adultos para prevenir molestias en la espalda, hombros y cuello. En cambio, para los bebés el uso de la almohada está contraindicado, puesto que no la necesitan al ser su cabeza más grande que su cuerpo. Además, supone un riesgo para su salud.

En el post de esta semana te contamos los motivos por los cuales es peligroso que los bebés descansen con almohada.

Razones por las que la almohada no es recomendable para los bebés

A pesar de que la mayoría de los juegos de sábanas de cunas incluyen una funda para la almohada, asociaciones de pediatras como la Asociación Española de Pediatría desaconsejan su uso, así como elementos peligrosos, tales como peluches o cojines, como parte de sus recomendaciones para que el bebé duerma seguro durante los primeros años de vida.

Al parecer, al bebé le resultaría incómodo dormir con almohada, lo cual perjudicaría su descanso. Pero, además, existen otros muchos motivos para no usarla:

Aumenta el riesgo de asfixia y muerte súbita del lactante

Una de las razones por las que se desaconseja es por el riesgo de muerte súbita, especialmente con determinadas almohadas infantiles como las que tienen forma de herradura, ya que restringen el movimiento del bebé.

La almohada también podría presionar las fosas nasales del pequeño, restringiendo con ello el flujo de aire cuando mueve la cabeza de un lado a otro. Además, si el niño llegara a ponerse boca abajo durante el sueño, no sería capaz de darse la vuelta, y se asfixiaría al no recibir el oxígeno necesario.

Fuerza su cuello

El uso de la almohada impide una alineación natural de la espalda del bebé, ya que se fuerza la curvatura natural del cuello.

Lo aconsejable es que el bebé apoye su cabeza sobre una superficie firme al mismo nivel que el resto de su cuerpo porque tiene un cuello pequeño y la cabeza más grande proporcionalmente que el resto del cuerpo.

Se incrementa el riesgo de hipertermia

El calor excesivo o incluso el propio sudor del bebé provocado por la funda de la almohada de tela o poliéster podría causar un sobrecalentamiento del cuerpo, una afección médica conocida como hipertermia.

¿Cuándo podría el bebé usar almohada?

Los pediatras recomiendan comenzar a usar almohadas a partir de los dos años porque es el momento en el que sus hombros son más anchos que su cabeza. Por tanto, su cabeza, cuello y espalda estarían alineados. Asimismo, como a esa edad ya tienen control sobre su cuerpo pueden girarse sin correr riesgo de asfixia.

El tipo de almohada más aconsejable es la que tenga baja altura y sea fina, mullida, con la misma longitud de la cama y con una funda extraíble para poderla lavar frecuentemente.

Almohada para la plagiocefalia

En ocasiones, el pediatra podría recomendar al uso de almohada a los bebés menores de dos años con resfriado crónico, reflujo, infección de oído o plagiocefalia.

En los casos de plagiocefalia, (malformación asimétrica de la cabeza del bebé originada por presiones externas), se podría utilizar una almohada especial para tratar el problema, siempre bajo prescripción médica, puesto que podría ser peligroso si no se hace un uso adecuado.

 

De todos modos, cuando sea necesario colocar una almohada debajo de la cabeza del bebé es imprescindible que los padres permanezcan atentos todo el tiempo para evitar que la almohada cubra su boca o nariz.

 

Cualquier duda que te surja sobre este tema, consulta con un especialista en pediatría.

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