Muela rota sin dolor ¿Hay que tratarla?
¿Tienes una muela rota pero no sientes dolor? Es normal que, al no haber molestias, te preguntes si realmente es necesario hacer algo al respecto. Sin embargo, aunque la falta de dolor puede parecer tranquilizadora, ignorar una muela rota podría traer problemas más serios con el tiempo.
En este artículo, te explicaremos por qué se rompen las muelas, las posibles consecuencias de no tratarlas y qué pasos deberías seguir si tienes una muela rota.
ÍNDICE
¿Por qué se puede romper una muela?
Las muelas son las piezas más fuertes de nuestra boca. Están hechas de esmalte dental, el material más duro del cuerpo humano, capaz de soportar una presión de hasta 90 kilogramos por centímetro cuadrado al masticar. Sin embargo, a pesar de esta increíble resistencia, no son indestructibles.
A continuación, te explicamos las causas más comunes por las que una muela puede romperse:
- Caries avanzadas: Cuando una caries no se trata a tiempo, el diente se debilita desde el interior. Esto puede hacer que la estructura de la muela sea más frágil y, eventualmente, se rompa al masticar algo duro.
- Traumatismos: Un golpe en la cara o un accidente pueden causar una fractura en una muela, especialmente si el impacto es directo.
- Masticar alimentos duros: Comer alimentos como nueces, hielo o caramelos duros puede ejercer demasiada presión en las muelas, provocando que se astillen o rompan.
- Bruxismo (rechinar los dientes): Las personas que aprietan o rechinan los dientes, ya sea de día o mientras duermen, ejercen una presión excesiva en las muelas, aumentando el riesgo de fracturas.
- Desgaste natural: Con el tiempo, las muelas pueden debilitarse debido al uso constante, especialmente si no se cuidan adecuadamente con una buena higiene dental.
- Empastes o tratamientos antiguos: Si una muela ya tiene un empaste grande o un tratamiento previo, la estructura puede ser más débil y romperse con más facilidad.
¿Es normal no sentir dolor con una muela rota?
Sí, es posible tener una muela rota y no sentir dolor, aunque esto puede resultar engañoso. La falta de molestias no siempre significa que el problema sea leve o que no haya consecuencias a largo plazo. Esto sucede porque la parte más externa del diente, el esmalte, no tiene terminaciones nerviosas. Si la fractura afecta solo al esmalte, es probable que no notes ninguna incomodidad.
Sin embargo, si la rotura es más profunda y afecta la dentina o, peor aún, llega al nervio del diente, lo normal sería sentir dolor o sensibilidad. En algunos casos, una muela rota puede no doler si el nervio ya está muerto debido a una infección previa o algún tratamiento anterior, como una endodoncia.
Aunque no sientas dolor, una muela rota puede convertirse en un problema serio. Por ejemplo, puede acumular restos de comida y bacterias, lo que aumenta el riesgo de infecciones o caries. Además, al masticar, la fractura podría empeorar, comprometiendo aún más la salud de la muela.
Consecuencias de no tratar una muela rota
Aunque tengas una muela rota sin dolor, ignorarla puede traer consecuencias importantes para tu salud bucal:
- Infecciones: Las grietas en la muela permiten que las bacterias y restos de comida se acumulen, aumentando el riesgo de caries, infecciones en el nervio e incluso en el hueso de la mandíbula.
- Fractura agravada: Si la muela rota no se repara, la presión al masticar puede empeorar la grieta o provocar que la pieza se rompa completamente, haciendo más difícil o costoso su tratamiento.
- Pérdida dental: Una fractura sin tratar puede dañar tanto la estructura de la muela que termine siendo necesario extraerla, lo que afecta la funcionalidad y la estética dental.
- Problemas en la mordida: Al no tratar la muela, otras piezas dentales pueden moverse para llenar el espacio, causando desalineaciones o sobrecargando los dientes cercanos, lo que genera molestias y desgaste.
- Dificultad para masticar: Una muela rota puede alterar tu forma de masticar, lo que podría llevar a problemas digestivos por no triturar bien los alimentos.
¿Qué hacer si tienes una muela rota sin dolor?
Al tener una muela rota sin dolor, es probable que no te des cuenta del problema de inmediato. A diferencia de los dientes frontales, las muelas no están a la vista cuando te miras al espejo todos los días. Sin embargo, en cuanto notes que tienes una muela rota, lo mejor que puedes hacer es no ignorar el problema y actuar lo antes posible.
- Mantén la calma y revisa la muela: Intenta observar el daño frente a un espejo o pide ayuda a alguien si no puedes verlo bien. Esto te permitirá identificar si la fractura es pequeña o más seria.
- Evita masticar con esa muela: Para prevenir que la fractura empeore, evita masticar alimentos duros o pegajosos en ese lado de la boca. Además, procura mantener una buena higiene dental para que no se acumulen restos de comida en la zona.
- Limpia la zona afectada: Cepilla tus dientes con suavidad y utiliza enjuague bucal para asegurarte de que la muela rota esté lo más limpia posible. Si notas un borde afilado que pueda lastimar tu lengua o mejilla, puedes cubrirlo temporalmente con cera dental (disponible en farmacias).
- Acude al dentista lo antes posible: Aunque no sientas dolor, es esencial visitar a un profesional. El dentista evaluará la gravedad de la fractura y te recomendará el tratamiento más adecuado para proteger la muela y evitar complicaciones futuras.
Recuerda, actuar a tiempo te ayudará a mantener tu salud bucal y evitar problemas mayores, incluso si no sientes molestias inmediatas.
Tratamiento para una muela rota
El tratamiento para una muela rota depende de la gravedad de la fractura y de qué tan afectada esté la estructura dental.
Si la rotura es pequeña, el dentista puede reparar el daño con un empaste o una reconstrucción simple, utilizando un material que restaure tanto la funcionalidad como la apariencia de la muela. Este procedimiento es rápido y no suele requerir anestesia, dependiendo de la profundidad de la fractura.
En casos donde la rotura es más extensa y compromete una parte significativa de la muela, es posible que se necesite una corona dental. Este tratamiento consiste en colocar una cubierta hecha a medida sobre la muela para protegerla y devolverle su forma y fuerza. Es una solución duradera que puede evitar problemas mayores a largo plazo.
Si la fractura ha llegado al nervio del diente o ha provocado una infección, el tratamiento puede incluir una endodoncia. Este procedimiento permite eliminar el tejido dañado en el interior de la muela y luego sellarla para evitar futuras complicaciones. En casos extremos donde la muela no se puede salvar, el dentista podría recomendar la extracción y, más adelante, reemplazarla con un implante o un puente dental para restaurar la funcionalidad y la estética.
Sea cual sea la situación, lo más importante es no retrasar la visita al dentista.
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