TDAH

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

Hoy, 26 de octubre, Día de la Sensibilización del TDAH en España, aprovechamos la ocasión para hablarte de esta enfermedad que afecta a casi 6 millones y medio de niños en el mundo, y en torno a un 7% de ellos nuestro país.

Para ello, contamos con la colaboración Centro de Estudios Neurológicos Varela de Seijas, que nos comentará algunos aspectos claves sobre el TDAH.

¿Qué es el TDAH?

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una enfermedad de carácter neurobiológico originado en la infancia que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad.

Es fundamental para el diagnóstico de TDAH evaluar que estos síntomas nucleares, -déficit de atención, hiperactividad e impulsividad-, se presenten:

  • Desde una edad temprana: antes de los 12 años. Pese a que pueda existir sospecha clínica en niños de menos de 6 años el diagnóstico de TDAH requiere haber superado esta edad.
  • Con una intensidad y frecuencia superior a la normal para la edad y la etapa de desarrollo del niño.
  • Que deterioren o interfieran de forma significativa en el rendimiento del niño en dos o más de los ámbitos de su vida: escolar o laboral, familiar y social.
  • No ser causados por otro problema médico, un tóxico, una droga u otro problema psiquiátrico.

¿Cuáles son sus síntomas?

Para que un niño sea diagnosticado de TDAH es importante que manifieste los siguientes síntomas:

  • Dificultades para mantener la atención y concentración: El niño no puede mantener la atención durante un periodo de tiempo continuado. Parece no escuchar cuando se le habla. Suele perder las cosas. Tiene dificultades para concentrarse en el trabajo escolar o tareas que requieren atención sostenida.
  • Hiperactividad: Le cuesta permanecer sentado, y cuando lo está, mueve piernas, se balancea o cambia de posturas. Se levante en clase, molesta a los demás y manipula todo lo que está a su alcance. Cambia a menudo de actividad sin profundizar en ninguna.
  • Impulsividad: Tiende a convertir inmediatamente en acciones sus deseos, sin reflexionar sobre las consecuencias de estos. Responde bruscamente. Llama constantemente la atención o interrumpe. Se enfrasca en actividades peligrosas. Tiene dificultades para esperar su turno.

¿Qué tratamiento tiene?

El tratamiento del TDAH deber ser multimodal e individualizado, teniendo en cuenta al paciente y a su familia.

El tratamiento multimodal del TDAH implica tres acercamientos, es decir, al ser un como tratamiento combinado, requiere varios enfoques y la implicación de diferentes profesionales.

  • Tratamiento farmacológico: sería el método más efectivo para reducir los síntomas nucleares del TDAH (déficit de atención, hiperactividad e impulsividad).
  • Tratamiento cognitivo-conductual.
  • Tratamiento psicoeducativo (padres y profesores).

El objetivo de este tratamiento multimodal es disminuir los síntomas al mismo tiempo que se reducen las complicaciones derivadas del trastorno y el impacto negativo que puede tener en la vida de los pacientes y de su entorno.

Impacto del TDAH en la vida cotidiana

Esta enfermedad supone un gran impacto en la calidad de vida de todas las personas que lo sufren, ya que puede afectar al rendimiento escolar y a las relaciones sociales y familiares, así como conllevar un mayor riesgo de conflictos y delitos, de abuso de sustancias o accidentes de tráfico.

Por otro lado, las personas que conviven con un paciente de TDAH también presentan una calidad de vida deficitaria, puesto que muchos padres se sienten culpables porque piensan que no están educando a su hijo adecuadamente.

Los niños con TDAH tienen menos oportunidades de:

  • Ser invitados a eventos propios de la edad (por ejemplo: cumpleaños).
  • Participar en actividades extraescolares (falta de atención o expulsión).
  • Crear relaciones duraderas con otros niños, tener mejores amigos.

Los adolescentes con TDAH tienden a:

  • Tener relaciones sexuales de forma temprana.
  • Cambian constantemente de pareja.
  • Usan menos métodos anticonceptivos.
  • Alta proporción de enfermedades de transmisión sexual.
  • Mayor número de embarazos por debajo de los 20 años.

Los adultos con TDAH:

  • Tienen relaciones de pareja poco estables.
  • No mantienen relaciones de pareja muy largas.
  • Suelen tener problemas para mantener amistades a largo plazo.

Si tienes dudas o preguntas sobre el TDAH, en Afemefa contamos con los mejores profesionales (psiquiatras, pediatras, psicólogos, logopedas, etc.) que te atenderán encantados.