¿Qué es la narcolepsia?

¿Qué es la narcolepsia?

La narcolepsia está considerada como una enfermedad rara. Según la Asociación Española del Sueño (ASENARCO) solo existen 20-30 casos por 100.000 habitantes. Su baja frecuencia entre la población provoca que su diagnóstico sea difícil de realizar.

En el post de esta semana te contamos más sobre este trastorno del sueño.

Características de la narcolepsia

La narcolepsia es un trastorno crónico del sueño, de origen neurológico, que causa somnolencia y ataques de sueño repentinos durante el día. La principal consecuencia para la persona que lo padece es la dificultad de mantenerse despierta durante períodos largos, sin importar las circunstancias, por lo que puede llegar a sufrir alteraciones en su vida diaria y suponer un grave riesgo de accidente.

Este trastorno suele aparecer en adolescentes o adultos jóvenes y es más frecuente en mujeres que en hombres.

Por otra parte, al tratarse de una enfermedad rara, una persona puede tardar en ser diagnosticada hasta 10 años.

Causas de la narcolepsia

Aún se desconocen de forma precisa todas las causas de la narcolepsia, pero sí se sabe que está relacionada con un descenso en la producción en el cerebro de la hipocretina, una neurona que estimula la vigilia. También se sospecha que pueda tener un componente autoinmunitario. Asimismo, se piensa que existen algunos factores de riesgo que contribuyen a desarrollar este trastorno:

  • La edad. Es bastante común que la narcolepsia dé sus primeros síntomas en personas de entre 10 y 30 años de edad.
  • El factor hereditario. El riesgo de padecer narcolepsia es de 20 a 40 veces mayor si una persona tiene antecedentes familiares.

¿Cuáles son sus síntomas?

El principal síntoma de la narcolepsia son los ataques repentinos de sueño que provocan que las personas duerman pequeñas siestas en cualquier lugar durante unos segundos o minutos.  Estos ataques suelen ocurrir preferentemente después de comer, sin importar la actividad que se esté desarrollando en ese momento. Este episodio puede conllevar una disminución del estado de alerta y la concentración durante el resto del día.

Además, la somnolencia también puede ir acompañada de otros síntomas como:

  • Cataplejía: Consiste en una repentina pérdida del tono muscular que ocurre estando despierto y que impide realizar cualquier movimiento. La cabeza se puede caer hacia delante y doblarse las rodillas.

Los ataques duran menos de un minuto y pueden producirse tras emociones fuertes, como la risa.

En determinadas ocasiones se confunde con un ataque epiléptico o con un desmayo, si la persona cae al suelo, aunque no pierde la conciencia.

No todas las personas con narcolepsia tienen cataplejía. En caso de desarrollar estos episodios, algunas personas experimentan uno o dos al año, mientras que otras presentan numerosos episodios cada día.

  • Alucinaciones sensoriales: Estas alucinaciones se conocen como alucinaciones hipnagógicas si ocurren cuando la persona se está quedando dormida, o alucinaciones hipnopómpicas si suceden al despertar. Pueden afectar a la vista y el oído e incluso a otros sentidos.

Estas alucinaciones pueden ser muy vívidas, ya que el paciente no está dormido por completo cuando empieza a soñar, pero percibe el sueño como si fuera realidad.

  • Parálisis del sueño: Aquellos que sufren narcolepsia a menudo experimentan una incapacidad temporal para moverse o hablar mientras duermen o al despertar, situación que suele ser breve (dura solo unos minutos o segundos), pero provoca miedo en quien lo sufre.
  • Otros: Las personas con narcolepsia pueden tener otros trastornos del sueño, como apnea obstructiva del sueño (un trastorno donde la respiración comienza y se detiene durante toda la noche), síndrome de piernas inquietas e incluso insomnio.

Tratamiento de la narcolepsia

Una vez que el especialista identifica el trastorno, recomendará seguir una serie de pautas para controlar los síntomas. Entre estos consejos se encuentran:

  • Introducir cambios en los hábitos de vida: Por ejemplo, se aconseja incluir en la dieta alimentos ligeros antes de realizar actividades intensas.
  • Planificación de siestas durante el día para evitar los ataques de sueño imprevistos.
  • Tomar precauciones a la hora de conducir, utilizar maquinarias peligrosas, etc.
  • Mantener una rutina horaria de sueño.
  • Evitar la cafeína, el alcohol y el tabaco.
  • Realizar ejercicio físico con regularidad.

La narcolepsia no tiene cura, pero si el especialista lo estima oportuno puede prescribir medicamentos que ayuden al paciente a mantenerse despierto. Este tratamiento puede variar a lo largo del tiempo, según vayan aumentando o desapareciendo los síntomas.

No existe un método preventivo para esta enfermedad. Los especialistas solo podrán recomendar que el paciente evite situaciones que puedan desencadenar la narcolepsia, si es propenso a sufrir ataques de esta enfermedad.

 

Si detectas alguno de los síntomas comentados, acude al médico para que te realice un diagnóstico completo.

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