Enfermedad del escaparate

¿Qué es la ‘enfermedad del escaparate’?

¿A veces cuando vas caminando te duelen tanto las piernas que te ves obligada/o a parar? Entonces es posible que sufras la ‘enfermedad del escaparate’, o lo que es lo mismo, la enfermedad arterial periférica o isquemia crónica de miembros inferiores.

Esta dolencia puede indicar que tus arterias se han estrechado y puede estar sucediendo lo mismo en las del corazón.

¿Qué esconde la ‘enfermedad del escaparate’?

La enfermedad arterial periférica, más conocida como la enfermedad del escaparate, es un trastorno crónico y progresivo que se estima que afecta a 1 de cada 10 personas mayores de 60 años. Sin embargo, más de un tercio de los afectados no acude nunca al médico para consultar lo que le ocurre porque lo confunde con los achaques propios de la edad.

Además, se suele asociar con otras enfermedades, como por ejemplo, problemas circulatorios, puesto que las personas que sufren este síndrome tiene un riesgo mayor de un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.

Por lo general, este trastorno afecta más a hombres que a mujeres.

¿En qué consiste la enfermedad arterial periférica?

La enfermedad del escaparate consiste en un estrechamiento de las arterias de las extremidades, lo que produce dolor en las piernas al no recibir suficiente riego sanguíneo al caminar. Con el tiempo, las dificultades para moverse se incrementan.

La oclusión arterias está motivada por la arteriosclerosis, una afección en la cual, la placa, compuesta de grasa, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre se acumula dentro de las arterias, y con el tiempo las bloquean, aumentando el riesgo de infarto.

Síntomas

Si padeces algunos de los siguientes síntomas, es recomendable que acudas al médico lo antes posible:

  • Dolor en las piernas al caminar.
  • Ardor o dolor en los pies o dedos de los pies, incluso durante el descanso o al acostarse.
  • Piel pálida en la zona de los pies.
  • Problemas en la curación de pequeñas heridas en la zona de los pies y dedos.

La importancia de la prevención

Entre sus factores de riesgo se encuentra el tabaco, la hipertensión, el colesterol, la diabetes o los antecedentes familiares, por eso la prevención desempeña un papel tan importante.

Por todo, ello es aconsejable que practiques ejercicio físico con regularidad y camines diariamente 45 minutos para que la circulación de las piernas se estimule.

También debes controlar la glucosa, el colesterol y la alta tensión, llevando una dieta sana y equilibrada.

 

Para resolver cualquier duda que tengas relacionada con esta patología, acude al angiólogo.

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