Puberfonía

Puberfonía: ¿Por qué mi voz no cambió en la adolescencia?

La puberfonía, también conocida como falsete mutacional o disfonía puberal, es un trastorno vocal que afecta principalmente a los hombres después de la pubertad. Aunque en esta etapa (12-15 años) los cambios hormonales y anatómicos, como el crecimiento de la laringe y el engrosamiento de las cuerdas vocales, ya han ocurrido, algunas personas siguen usando una voz aguda, similar a la que tenían en la infancia.

Esto significa que, aunque el cuerpo ya está preparado para producir una voz más grave y adulta, la persona sigue utilizando, de manera casi involuntaria, un tono de voz más alto del que correspondería según su edad y desarrollo físico.

¿A quién afecta la puberfonía?

La puberfonía suele afectar con mayor frecuencia a adolescentes varones y adultos jóvenes que nunca lograron completar el cambio de voz durante la pubertad. Sin embargo, también puede presentarse en mujeres, aunque es menos habitual.

Este trastorno no está relacionado con un problema físico en las cuerdas vocales, sino con la forma en que la persona utiliza su voz, generalmente por factores funcionales, emocionales o psicológicos.

Aunque no pone en riesgo la salud, la puberfonía puede tener un impacto importante en la autoestima, las relaciones sociales e incluso en la vida profesional si no se trata a tiempo.

¿Qué ocurre cuando la voz no cambia?

En algunas ocasiones, a pesar de que los cambios físicos se producen correctamente, la persona mantiene la voz aguda propia de la niñez. Esto ocurre porque el cuerpo ya tiene la capacidad de emitir una voz más grave, pero la persona sigue utilizando el tono de voz anterior de manera inconsciente o por hábito. Es entonces cuando hablamos de puberfonía: un uso inadecuado de la voz que no se corresponde con la anatomía vocal ya desarrollada.

Este desajuste puede mantenerse en el tiempo si no se detecta y trata, provocando que incluso en la adultez la persona siga hablando con un tono de voz agudo y poco natural.

Principales causas de la puberfonía

La puberfonía es un trastorno funcional, lo que significa que no se debe a una lesión física ni a un problema estructural en las cuerdas vocales o la laringe. En la mayoría de los casos, se produce por el uso inadecuado de la voz, no por un problema anatómico.

Las principales causas son:

  • Uso inadecuado de la voz: Un hábito aprendido durante la adolescencia, donde la persona sigue utilizando un tono agudo, a pesar de que la laringe ya está preparada para una voz más grave.
  • Factores psicológicos: Inseguridad por los cambios físicos y emocionales de la pubertad, miedo a perder la identidad asociada a la voz infantil, ansiedad o estrés, y falta de conciencia sobre el cambio de voz esperado.
  • Personalidad introvertida: Algunas personas, especialmente aquellas que han recibido burlas o críticas sobre su voz durante la adolescencia, pueden usar un tono más agudo como mecanismo de defensa.

En casos menos frecuentes, la puberfonía también puede deberse a:

  • Alteraciones hormonales que retrasan o modifican el cambio de voz.
  • Malformaciones congénitas de la laringe.
  • Trastornos neurológicos que afectan el control de la voz.

Sin embargo, estos casos son muy poco comunes, y la puberfonía suele responder bien a la intervención logopédica sin necesidad de tratamientos médicos complejos.

Síntomas y señales de alarma

La puberfonía suele ser fácilmente reconocible por el tono de voz agudo que no corresponde con la edad ni con el desarrollo físico de la persona. Aun así, es importante conocer sus principales síntomas y saber cuándo es necesario acudir a un especialista:

  • Voz anormalmente aguda en adolescentes o adultos jóvenes, especialmente en varones, a pesar de haber superado la pubertad.
  • Tono de voz inestable, que puede fluctuar entre agudo y grave, sobre todo al hablar durante mucho tiempo.
  • Fatiga vocal o sensación de cansancio al hablar, debido al esfuerzo por mantener un tono que no es el natural.
  • Baja proyección de la voz y dificultad para hacerse oír en ambientes ruidosos.
  • Sensación de bloqueo o tensión en la garganta al intentar hablar en un tono más grave.

Diferencias entre puberfonía y otros trastornos de la voz

Es importante no confundir la puberfonía con otros problemas de la voz como la disfonía o lesiones en las cuerdas vocales:

  Causa Síntomas Tratamiento
Puberfonía Uso incorrecto de la voz, generalmente por hábito o factores emocionales. Voz aguda persistente, no acorde con el desarrollo físico. Logopedia y terapia vocal.
Disfonía Infecciones, fatiga de las cuerdas vocales, o sobreuso de la voz. Voz ronca, áspera o debilitada, dificultad para hablar durante mucho tiempo. Reposo vocal y tratamiento médico.
Lesiones en las cuerdas vocales Daños físicos como nódulos o pólipos en las cuerdas vocales. Cambios en el tono de la voz, fatiga vocal, dificultad para hablar. Cirugía, terapia vocal o medicamentos.

 

Diagnóstico: ¿Cuándo acudir al especialista?

Detectar la puberfonía a tiempo es fundamental para evitar que se prolongue en la edad adulta y cause problemas en la vida social, emocional y profesional de la persona.

Se recomienda acudir a un especialista cuando:

  • La voz sigue siendo aguda después de la pubertad, especialmente en hombres.
  • Existen dificultades para hablar en tono grave o la voz fluctúa constantemente.
  • La persona siente malestar, fatiga o inseguridad al hablar.

El diagnóstico debe realizarlo un otorrinolaringólogo o un logopeda especializado. El otorrino se encargará de descartar cualquier alteración física o anatómica en la laringe o las cuerdas vocales.

Una vez descartadas causas orgánicas, el logopeda realizará una evaluación funcional de la voz para confirmar el diagnóstico de puberfonía.

Tratamiento de la puberfonía

La buena noticia es que la puberfonía tiene tratamiento y suele resolverse con éxito si se aborda de forma adecuada.

El tratamiento principal es la rehabilitación vocal mediante sesiones de logopedia o foniatría. La terapia se centra en:

  • Reeducar el uso de la voz para alcanzar el tono grave correspondiente a la anatomía del paciente.
  • Eliminar tensiones musculares en la zona de la laringe y cuello.
  • Mejorar la respiración y la proyección vocal.

En muchos casos, la mejora se produce en pocas sesiones, especialmente cuando el paciente toma conciencia de su voz y aprende a utilizarla correctamente.

¿Es necesaria la cirugía?

La cirugía es excepcional y solo se valora en casos muy resistentes al tratamiento logopédico. Consiste en procedimientos sobre las cuerdas vocales, pero la mayoría de las veces no es necesaria.

Si reconoces algunos de estos síntomas en ti o en alguien de tu entorno, no dudes en consultar nuestro cuadro médico de otorrinolaringólogos. En AFEMEFA  contamos con los mejores profesionales que te atenderán encantados.

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