¿Qué pruebas médicas hay durante el embarazo?

Las distintas pruebas médicas que se llevan a cabo durante el embarazo permiten evaluar la salud de la madre y el bebé, y detectar anomalías genéticas. Te contamos qué pruebas se realizan cada trimestre con el objetivo de garantizar un embarazo sano.

Primer trimestre de embarazo

En este periodo tiene lugar la primera visita al especialista, donde se hará, en primer lugar, un análisis de orina para detectar la hormona indicadora del embarazo y la presencia de proteínas, azúcar o indicios de infecciones urinarias. También se revisará el historial médico y los antecedentes personales o familiares para conocer si el embarazo es de riego, y se ofrecerán recomendaciones generales a la futura mamá para esta nueva etapa.

A partir de la semana 10 de embarazo se puede realizar el test prenatal NACE, una prueba no invasiva para detectar anomalías cromosómicas responsables del síndrome de Down, síndrome de Edwards o síndrome de Patau.

Asimismo, también se realizan otras pruebas médicas importantes:

Ecografía de las 12 semanas

La ecografía de este primer trimestre se realiza cumplidas las doce semanas después de la última regla, la cual proporcionará información sobre la edad gestacional del embrión o de si se trata de un embarazo múltiple.

Es importante que esta ecografía no se adelante ni se atrase.

Análisis de sangre

Esta analítica sirve para:

• Determinar el grupo sanguíneo y Rh de la madre.
• Confirmar que los niveles hemoglobina y glucosa son los adecuados para descartar anemia o diabetes.
• Conocer si el sistema inmunitario ha creado defensas frente a infecciones como la rubéola y la toxoplasmosis.
• Detectar infecciones, como el VIH o la sífilis, así como posibles alteraciones cromosómicas del bebé.

Estos valores se revisarán en todos los análisis trimestrales que se realicen durante la gestación.

Segundo trimestre de embarazo

El segundo trimestre suele ser el más seguro del embarazo. El cuerpo de la mujer ya se ha adaptado a los cambios y el bebé está más desarrollado.

Además de las pruebas rutinarias (control de peso, medición de la tensión, etc.) existen otras pruebas médicas fundamentales.

Ecografía de las 20 semanas

Esta ecografía en alta resolución se realiza por vía abdominal y permite visualizar imágenes del bebé muy nítidas. Además de conocer si será niño o niña, también ayuda a detectar posibles problemas en el desarrollo del bebé.

Entre las semanas 20 y 21, es una edad gestacional lo suficientemente avanzada como para poder observar la anatomía del bebé con precisión, y lo bastante temprana como para poder interrumpir el embarazo legalmente, en caso de que se detectará alguna patología grave.

Amniocentesis

Otra de las pruebas es la amniocentesis, que se realiza entre las semanas 15 y 18. Sirve para detectar anomalías cromosómicas en el bebé

Por lo general, la amniocentesis se suele practicar a mujeres mayores de 35 años o que obtuvieron resultados de alto riesgo durante el triple screening del primer trimestre.

Test O´Sullivan

Además de realizar otro análisis de sangre, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda hacer la prueba de O’Sullivan a todas las embarazadas, en la semana 24 de gestación, para conocer la capacidad que tiene el organismo de metabolizar la glucosa y detectar el riesgo de desarrollar diabetes gestacional.

El test O´Sullivan es una prueba no invasiva, muy sencilla, y suele estar integrada en el análisis de sangre del segundo trimestre.

Tercer trimestre de embarazo

En el tercer trimestre, las pruebas están orientadas a controlar el estado de salud del bebé y a preparar a madre e hijo para el nacimiento.

Última ecografía

Esta ecografía se realiza entre las semanas 32 y 36 para confirmar la posición de la cabeza del feto y estimar su crecimiento.

Con esta prueba también se valora la cantidad de líquido amniótico y dónde se sitúa la placenta, para asegurarse de que la placenta no obstruya la salida del bebé.

En los embarazos de riesgo se aconseja que la ecografía sea una ecografía Doppler, con ultrasonidos para comprobar el estado de la circulación de la sangre en el feto, la placenta y el útero.

Cultivo vaginal

El exudado o cultivo vaginal es una prueba sencilla que se realiza entre las semanas 36 y 38 para detectar posibles bacterias en el canal de parto, como el estreptococo que pudieran causar infecciones en el bebé.

En el caso de que los resultados sean positivos será necesario administrar antibióticos a la madre.

Monitorización fetal

La monitorización fetal prenatal se realiza a partir de las semanas 38 y 39 del embarazo colocando unas correas en el vientre de la madre, por lo que es una prueba indolora y no invasiva. Su objetivo es comprobar el bienestar y el desarrollo del bebé.

También se puede usar la monitorización fetal durante el parto para controlar las contracciones uterinas y el latido del bebé.

 

 

Es importante que realices todas las pruebas médicas recomendadas por tu especialista para poder controlar tu salud y la de tu bebé.

 

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