La primera dentición en los pequeños
Con motivo del 100º aniversario de Seguros Afemefa difundiremos un artículo histórico semanal, publicado en la revista oficial de la Asociación Ferroviaria Médico-Farmacéutica, para rememorar nuestros inicios con todos vosotros.
Esta semana os dejamos un relato escrito por el doctor Leandro Pérez Urria, publicado en la revista VIDA FERROVIARIA, en enero de 1924.
En el artículo el doctor dedica unos párrafos a todas aquellas madres que iban a su consulta, preocupadas por la dentición tardía de sus hijos.
Una dentición tardía
¡Cuántas veces se presentan en nuestra consulta madres todo alarmadas con sus pequeños, cuando éstos no tienen más que trastornos de la dentición!
Para ellas estos renglones que no tienen más finalidad que contribuir a calmar sus inquietudes.
El tiempo y orden en que aparecen los dientes oscilan uno y otro dentro de límites bastante extensos en el campo mismo de la normalidad. Los niños de ciertas familias echan antes los dientes que los de otras, pero no hay que preocuparse sobre esta cuestión de tiempo exclusivamente; sin embargo, una dentición tardía debe ser considerada, en general, como indicio serio de perturbaciones nutritivas, ya por insuficiente reparación alimenticia, ya por la depauperación orgánica que acarrean ciertas enfermedades, y es signo de raquitismo si el niño está muy delgado y débil.
No siempre ocasiona la dentición trastornos en la salud de los niños, pues mientras que en unos da lugar este trabajo normal a alteraciones varias, en otros no ocasiona ninguna perturbación en su estado fisiológico.
Síntomas de la dentición
Cuando un niño empieza a llevarse las manos a la boca y a babear, mostrando cierto desasosiego, es síntoma de que los dientes van a salir. Por lo general, el niño experimenta dolor y llora muy a menudo, y si se le observa la encía se aprecia una tumefacción y un enrojecimiento en el sitio en que va a salir el diente, y aun en algunas ocasiones aparecen vesiculitas o ulceritas en el borde de la encía, en la punta de la lengua y en los labios.
Muy pocos niños pasan este período sin experimentar el desasosiego de que hablamos, o verse atacados por fiebres, diarreas o vómitos, pudiendo encontrarse reunidos varios de estos síntomas, sin que por ello pueda decirse que es mala la salud general del niño.
El sistema nervioso puede ser también asiento de perturbaciones de más o menos importancia, como insomnio, impresionabilidad exagerada y aun producirse algunos ataques de eclampsia.
También pueden presentarse infartos ganglionares en el cuello durante la dentición.
Los síntomas a que nos referimos desaparecen generalmente a los pocos días, y entonces el niño se encuentra tan bueno como de costumbre.
¿En qué orden salen los dientes?
El orden de romper los dientes varía, pero generalmente, los primeros en salir son los dos incisivos medios inferiores, si bien en otros casos son los superiores.
Estos dientes suelen brotar a partir de los seis o siete meses, y ya hemos dicho antes que en ocasiones se retrasan hasta los doce o catorce y aún más meses.
Cuando el niño llega al año tiene generalmente dos incisivos en una mandíbula y cuatro en otra, presentándose los otros dos que faltan un poco más tarde. Al año y medio el niño suele tener ya los cuatro molares delanteros, dos en cada mandíbula.
Entre el año y medio y los dos años es de esperar se presenten los cuatro colmillos, y hasta los dos años y medio no están, por lo general, completas las ocho muelas.
Tratamiento para aliviar la primera dentición
El tratamiento de este estado se reduce a evitar, en lo posible, que se lleve el niño las manitas a la boca, ya que éstas las tiene sucias por el contacto con juguetes, etc., a darle alguna denticina o friccionarle la encía con alguna solución calmante y antiséptica, y a reducirle algo la alimentación.
Es aconsejable que repose cuanto más posible y que tome un laxante infantil que limpie el intestino de baba y mucosidades.
Dr. LEANDRO PÉREZ URRIA
Transcripción original