PREVENIR LA HIPERTENSIÓN: CUIDA TUS ARTERIAS
La hipertensión, o la presión arterial alta, es una enfermedad cardiovascular que aumenta de manera considerable el riesgo de sufrir daños en órganos vitales como el corazón, el cerebro o los riñones. Prevenir la hipertensión nos ayudará a prevenir también problemas graves de salud, como el infarto de miocardio o el ictus.
Causas de la hipertensión
La presión arterial depende de la cantidad de sangre que bombea nuestro corazón y de la presión que ejerce éste sobre las arterias para que transporten la sangre hasta el resto del cuerpo. En la mayoría de los casos la hipertensión está relacionada con factores hereditarios y factores de riesgo externos como la obesidad, el estrés o el consumo excesivo de sal y alcohol.
¿Qué consecuencias puede tener?
Como hemos comentado, la hipertensión puede derivar en graves problemas de salud en alguno de nuestros órganos vitales:
- Corazón: cuanta mayor sea la presión arterial, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear sangre. Esto hace que este órgano aumente su masa muscular, lo que va asociado a un aumento del riego sanguíneo que puede causar una insuficiencia coronaria y un infarto de miocardio. En los casos más graves, el aumento de la presión arterial puede acabar provocando la muerte por la rotura de las paredes de la aorta.
- Cerebro: las personas con hipertensión tienen un riesgo mucho más elevado de sufrir un ictus. La presión arterial alta provoca que las arterias se estrechen y se vuelvan rígidas, por lo que el riego sanguíneo resulta insuficiente y esto puede derivar en el infarto cerebral. Además, la elevada presión arterial puede causar la rotura de una arteria y, en consecuencia, una hemorragia cerebral.
- Riñones: la hipertensión puede causar daños en las arterias que llevan la sangre hasta los riñones y también puede afectar directamente al riñón, provocando una insuficiencia renal.
- Otros daños: aunque los más importantes son los que hemos comentado, la tensión arterial alta puede provocar daños en otras partes de nuestro cuerpo, como la vista, las extremidades o el aparato reproductor.
Cómo prevenir la hipertensión
La mejor manera de luchar contra la hipertensión se basa en la prevención y en un estilo de vida saludable. Para ello debemos seguir una serie de consejos:
- Lleva una alimentación saludable: las frutas, las verduras, las legumbres, los frutos secos y los cereales deben formar parte de nuestra dieta. Por el contrario, deberemos excluir las carnes rojas.
- Controla el consumo de sal: la OMS recomienda consumir menos de 5 gramos de sal al día, aunque de media ingerimos aproximadamente el doble, es decir, 10 gramos.
- Limita el consumo de alcohol: aunque el consumo moderado de alcohol resulta incluso beneficioso, un consumo excesivo puede provocar el aumento de la presión arterial. En este sentido, se recomienda tomar un par de copas de vino al día como máximo.
- Evita el tabaco: fumar hace que aumenten la presión arterial y el ritmo cardiaco, así que deberemos evitar el consumo de tabaco si queremos cuidar nuestras arterias.
- Controla tu peso: el sobrepeso suele estar asociado a la hipertensión y al riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes. Realizar actividad física a diario ayuda a mantener nuestro peso y también contribuye a reducir la presión arterial.
- Controla tu presión arterial: podemos medirnos la presión arterial en nuestra propia casa utilizando un tensiómetro. Estos aparatos pueden ayudarnos a detectar rápidamente cualquier alteración para que podamos poner remedio a tiempo.
En el caso de que detectemos cualquier síntoma de hipertensión, deberemos acudir lo antes posible al especialista para que pueda determinar las causas concretas del aumento de la presión arterial y establecer el tratamiento más adecuado para nuestro caso.