dientes de leche no se caen

¿Por qué no se caen los dientes de leche? Causas, consecuencias y qué hacer

¿Tu hijo ya tiene más de 10 años y todavía conserva alguno de los dientes de leche? Lo habitual es que estos empiecen a caerse alrededor de los 6 años, por lo que, cuando los dientes de leche no se caen, conviene estar atentos: podría ser señal de que algo no está funcionando bien en el desarrollo de la dentadura definitiva.

En este artículo de AFEMEFA te contamos por qué a veces uno o varios dientes temporales permanecen más tiempo del esperado, qué señales deben ponerte en alerta y qué opciones existen para prevenir complicaciones futuras.

¿Cuándo se caen los dientes de leche y cómo debería ser el recambio normal?

Lo habitual es que los dientes de leche empiecen a caerse entre los 6 y 7 años, aunque el ritmo puede variar de un niño a otro. Para que tengas una idea más clara, este es el orden en el que suelen desprenderse:

  • Incisivos centrales inferiores: entre los 5 y 7 años
  • Incisivos centrales superiores: entre los 6 y 8 años
  • Incisivos laterales: entre los 7 y 9 años
  • Primeros molares y caninos: entre los 9 y 11 años
  • Segundos molares temporales: entre los 10 y 12 años

Al completar este proceso, comienzan a salir los dientes definitivos, hasta alcanzar una dentadura adulta con 32 piezas (incluidas las muelas del juicio, si erupcionan).

¿Por qué algunos dientes de leche no se caen?

Para que un diente de leche se desprenda, el diente permanente debe comenzar a desarrollarse en el hueso y presionar la raíz del diente temporal. Esta presión provoca que la raíz se reabsorba poco a poco, hasta que el diente de leche se afloja y finalmente cae, dejando espacio al definitivo.

Cuando este proceso no ocurre como debería —ya sea porque se retrasa, no hay presión suficiente o el diente no se mueve— puede ser señal de que algo no va bien y conviene consultar al dentista.

Estas son las causas más frecuentes por las que los dientes de leche no se caen:

  • Agenesia dental: el diente definitivo no se ha formado, por lo que el temporal no tiene estímulo para caerse y puede mantenerse en boca durante años.
  • Erupción desviada: el diente permanente sale en una posición incorrecta y no impacta sobre la raíz del diente de leche, impidiendo su reabsorción.
  • Falta de espacio: si hay apiñamiento o la mandíbula es pequeña, los dientes permanentes no encuentran espacio para salir y el recambio se retrasa.
  • Traumatismos o infecciones: golpes o infecciones anteriores pueden haber afectado el desarrollo del diente definitivo o alterado el proceso de recambio.

¿Qué consecuencias tiene que un diente de leche no se caiga?

Que un diente de leche no se caiga a tiempo puede tener varias consecuencias, tanto para la salud dental del niño como para el desarrollo adecuado de su dentadura permanente.

Algunas de las consecuencias más comunes son:

  • Dientes permanentes mal alineados: el diente de leche ocupa espacio que debería estar libre, lo que puede provocar que los dientes definitivos salgan torcidos o apiñados.
  • Retraso en la erupción: si el diente temporal bloquea el paso, el definitivo no puede salir y se retrasa todo el proceso de recambio.
  • Problemas de mordida: al no caer cuando corresponde, el diente de leche puede alterar la forma en que los dientes encajan al morder, provocando maloclusiones o mordida cruzada.
  • Mayor riesgo de caries: estos dientes, al estar más tiempo del previsto en la boca, son más propensos a desgastarse o deteriorarse, aumentando el riesgo de caries e infecciones.
  • Infecciones en la raíz: si no hay diente definitivo detrás, la raíz del diente de leche puede no reabsorberse bien, lo que puede causar inflamación, dolor o infecciones.
  • Afecta la autoestima: si el recambio se retrasa mucho, sobre todo en dientes visibles, el niño puede sentirse incómodo con su sonrisa o compararse con sus compañeros.

Si has notado que a tu hijo no se le caen los dientes de leche en los plazos habituales, lo más recomendable es acudir al dentista para revisar que todo esté en orden.

¿Cuándo acudir con tu hijo al dentista?

Seguramente te estés preguntando cuándo deberías llevar a tu hijo al dentista si los dientes de leche no se le han caído aún. ¿Es normal que a los 10 años todavía conserve algunos? ¿Hay que preocuparse o esperar un poco más? Para ayudarte, te dejamos a continuación una lista de situaciones en las que sí conviene acudir al dentista cuanto antes.

  • Cuando los dientes de leche no se caen a tiempo: especialmente después de los 12 años. Es recomendable consultar con el dentista para descartar problemas como agenesia o alteraciones en la erupción del diente definitivo.
  • Dolor o molestias persistentes en dientes o encías: si el niño siente dolor, sensibilidad o molestias que no desaparecen, es fundamental realizar una revisión para detectar posibles caries, infecciones o problemas de alineación.
  • Mal aliento persistente o dificultades con la higiene: el mal aliento constante puede ser un signo de caries, infecciones o enfermedad de las encías.
  • Problemas al masticar o hablar: si el niño tiene dificultades para masticar, morder o pronunciar con claridad, puede haber una alteración en la mordida o en la posición de los dientes que requiere evaluación.
  • Lesiones o golpes en los dientes: ante cualquier traumatismo, es importante acudir de inmediato al dentista. Un golpe puede causar fracturas, desplazamientos o daño en las raíces, y cuanto antes se valore, mejor.
  • Erupción dental en momentos inusuales: si los dientes definitivos aparecen mucho antes (previo a los 6 años) o después del rango habitual (pasados los 12 años), puede tratarse de un trastorno del desarrollo dental que necesita atención.

Preguntas frecuentes

¿Qué pasa si el diente definitivo empieza a salir y el de leche no se ha caído?

Es una situación bastante común. A veces, el diente permanente erupciona en una posición ligeramente desviada sin haber reabsorbido del todo la raíz del diente de leche. En estos casos, el dentista puede valorar si es necesario extraer el diente temporal para evitar complicaciones.

¿Se pueden conservar los dientes de leche si no hay diente definitivo debajo?

Sí, en algunos casos donde hay agenesia dental, el diente de leche puede mantenerse en boca durante años si está sano y bien posicionado. Aun así, debe ser revisado con frecuencia para asegurar que no cause problemas futuros.

¿Qué tratamiento se sigue cuando un diente de leche no se cae?

El tratamiento dependerá de la causa. A veces basta con observar la evolución, pero en otros casos puede ser necesario realizar una extracción o usar ortodoncia para guiar la erupción del diente definitivo y asegurar un buen desarrollo de la dentadura.

Si tu hijo tiene un diente de leche que no se cae, lo mejor es consultar con un especialista.

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