Los beneficios de los frutos secos para el corazón

Los beneficios de los frutos secos para el corazón

El consumo de frutos secos aporta beneficios al corazón, dentro de una dieta equilibrada. Te contamos más en este post.

Propiedades de los frutos secos

Los frutos secos son muy ricos en grasas insaturadas, buenas para reducir el nivel de colesterol LDL o ‘malo’, y los lípidos de la sangre.

Además, también contiene fibra, proteínas, vitaminas, ácido fólico y minerales, así como esteroles vegetales, fitoestrógenos y otros fitonutrientes.

Por tanto, conviene incorporar los frutos secos a la dieta debido a todos sus nutrientes beneficiosos para nuestro organismo. Uno de esos beneficios es el que comentaremos en este post a continuación.

¿Qué relación hay entre los frutos secos y los beneficios para el corazón?

Una investigación realizada en Estados Unidos asoció su ingesta con una disminución de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, gracias a que los frutos secos contienen Omega-3, un ácido graso que contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo.

Los resultados de este estudio mostraron que las personas que comían frutos secos presentaban una disminución del índice de masa corporal, de la circunferencia de la cintura y de la presión arterial sistólica.

Asimismo, tenían un menor peso, y una incidencia más reducida de cuatro factores de riesgo: obesidad abdominal, hipertensión, bajos niveles de colesterol HDL y glucosa alta en ayunas.

Por tanto, concluyeron que quienes consumen frutos secos tienen una menor posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares o coronarias, en comparación con aquellas que apenas los ingieren. Esto fue confirmado por otros muchos estudios similares.

Beneficios de los frutos secos para el corazón

Por tanto, los principales beneficios de incluir los frutos secos en una dieta para cuidar el corazón son los siguientes.

  • Reducción del riesgo de coágulos sanguíneos. La l-arginina ayuda a mejorar el estado de las paredes arteriales haciéndolas más flexibles y menos propensas a los coágulos.
  • Descenso de los niveles de colesterol malo, gracias a las grasas «buenas» de los frutos secos (tanto las monoinsaturadas como las poliinsaturadas). Asimismo, la fibra y los esteroles vegetales también ayudan al corazón, reduciendo el colesterol. Además, es un tipo de nutriente saciante.
  • Mantener un ritmo cardíaco regular. Los omega-3 son ácidos grasos saludables que parecen ayudar al corazón a evitar ritmos cardíacos irregulares que podrían provocar ataques cardíacos, entre otros.
  • Evitar la aparición de placas en las arterias. La vitamina E contribuye a detener la aparición de placas en las arterias, que pueden estrecharlas. Esto podría provocar dolor en el pecho, un ataque cardíaco o afectar a las arterias coronarias.

Recomendaciones para consumir los frutos secos

Como hemos visto, la inclusión de los frutos secos dentro de una dieta equilibrada tiene un valor muy importante, desde el punto de vista nutricional y cardiovascular.

Lo recomendable es consumir entre tres y siete raciones a la semana de cualquier fruto seco. Cada ración debería ser el equivalente a un puñadito, es decir, unos 20-30 gramos de frutos secos.

Se aconseja consumirlos preferentemente crudos, sin sal o azúcar añadido y que no estén fritos.

Los frutos secos se pueden incluir en los cereales del desayuno o en las comidas, como complemento de pastas y ensaladas de verduras o frutas. No obstante, nunca los comas en grandes cantidades, ya que tienen mala digestibilidad y aportan muchas calorías.

 

 

Si crees padecer problemas de corazón, acude cuanto antes al especialista para que te haga un diagnóstico correcto.

 

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