Incontinencia Urinaria Nocturna en Niños: Enuresis Infantil

La enuresis nocturna infantil es un trastorno que puede afectar a la vida escolar y familiar del niño. Un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado pueden ayudarlo a mejorar su calidad de vida. Te contamos más sobre esta enfermedad a continuación.

¿Qué es la enuresis infantil?

La enuresis nocturna es un trastorno muy frecuente en niños. Se define como aquellas fugas involuntarias de orina que ocurren con cierta periodicidad (durar entre 3 y 6 meses) mientras el niño duerme por la noche, a una edad en la que se espera que esto no pase, es decir, en niños mayores de cinco años.

La enuresis es una enfermedad reconocida como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como por sociedades y organismos especializados en la atención de problemas nefrourológicos, pero normalmente está infradiagnosticada y no se trata.

La prevalencia de la enuresis nocturna en las distintas edades varía considerablemente en los diferentes estudios: entre el 6-32% a los 5 años de edad, el 8-28% a los 7 años, 5-24% a los 9 años, 3-17% a los 11 años, 1-6% a los 13 años y 1-4% a los 15 años, según datos de la Asociación Española de Pediatría.

Causas de la enuresis en niños

La enuresis infantil se puede producir cuando la vejiga aún no está madura, debido a:

• Una alteración del aprendizaje para controlar la orina durante la noche, puesto que, durante el día, el control de esfínteres se realiza correctamente.
• Síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética (ADH) durante la noche. Como consecuencia de esta alteración, se produce más orina y esta acaba escapándose de forma involuntaria de la vejiga.

Asimismo, existen otros factores asociados a la enuresis infantil:

• Herencia genética: la probabilidad de padecer enuresis aumenta si se dio en su momento en alguno de los progenitores. Por otra parte, la enuresis también se ha relacionado con el sexo, siendo más frecuente en niños que en niñas.
• Ingesta excesiva de líquidos antes de acostarse, produciendo micciones abundantes durante las primeras horas de la noche.
• Estreñimiento crónico: el intestino lleno de heces presiona la vejiga, provocando la micción.
• Apnea obstructiva del sueño: se asocia casi con un 50% de casos con enuresis infantil.
• Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): este trastorno podría aumentar el riesgo de padecerla.
• Problemas psicológicos pueden estar relacionados también con la enuresis. El estrés, fracaso escolar, celos entre hermanos, conflictos familiares o los terrores nocturnos son alguno de ellos.
• Retrasos madurativos: en la sedestación, lenguaje o control de los esfínteres.

Consejos para evitar la enuresis nocturna infantil

Toma nota de estos consejos para lograr la enuresis nocturna de tu hijo:

No reñirlo ni castigarlo

Los padres debéis mantener una actitud positiva y no culpabilizar, reñir o castigar al niño. No lo hace porque quiere, probablemente el pequeño también esté incómodo con la situación.

Culpar al niño y castigarlo por orinarse en la cama solo empeorará la enuresis.

Tampoco se debe burlar del niño, ya que puede afectar mucho a su autoestima.

Reducir la ingesta de líquido por la noche

Otra recomendación es acostumbrar al niño a beber poco líquido a partir de las siete de la tarde y aumentar su ingesta durante el resto del día.

Asimismo, es fundamental evitar las bebidas con cafeína, como el té, café o refrescos, ya que tienen efectos diuréticos, los cuales contribuyen a la formación de orina.

Durante la cena se debe tomar una comida ligera, sin demasiada sal y poco azúcar.

Ir al baño antes de acostarse

También puede ser útil asegurarse que orine antes de acostarse para que la vejiga esté lo más vacía posible, así como que no beba líquidos minutos antes irse dormir o a lo largo de la noche.

Tener fácil acceso a un baño

Relacionado con lo anterior, se debe facilitar que el niño duerma en una habitación cercana algún cuarto de baño para que no le dé pereza levantarse en mitad de la noche para orinar

Tratamiento de la enuresis infantil

El tratamiento de la enuresis infantil debe iniciarse a partir de los 5-6 años, ya que antes de esta edad este trastorno es frecuente y suele solucionarse de forma espontánea.

Dependiendo del grado de enuresis que sufra el niño es posible que el pediatra paute un tratamiento farmacológico con desmopresina para disminuir la producción de orina por la noche.

Otro de los los tratamientos más populares y efectivos es el de la alarma, también conocido Pipi-Stop. Consiste en un dispositivo que emite sonido, luz o vibración con las primeras gotas de orina, despertando al niño y parando la emisión de orina. De esta forma el pequeño una vez que se haya despertado, acudirá al baño y asociará las ganas de orinar con el despertarse.

Ambos tratamientos requieren constancia y supervisión por un profesional. Lo habitual es que sean necesarios varios meses (entre 4 y 12 semanas) para solucionar la enuresis infantil.

 

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