Ibuprofeno y paracetamol: ¿Cuándo tomarlos?

IBUPROFENO Y PARACETAMOL: ¿CUÁNDO TOMARLOS?

Son dos de los medicamentos más vendidos en las farmacias y solemos recurrir siempre a ellos cuando nos duele algo. Ibuprofeno y paracetamol son dos clásicos de nuestros botiquines, pero a veces nos cuesta saber cuál es la diferencia entre ellos. ¿Cuándo debemos tomar uno u otro?

Ibuprofeno: analgésico y antiinflamatorio

El ibuprofeno destaca sobre todo por su acción antiinflamatoria, aunque también actúa como analgésico y antipirético. Por tanto, es el fármaco adecuado para tratar el dolor que va acompañado de inflamación, como las lesiones musculares, las anginas, el dolor de muelas o el dolor provocado por la menstruación.

Sin embargo, como todos los medicamentos, tiene sus contraindicaciones. El ibuprofeno puede dañar la pared protectora del estómago, por lo que deberemos tomarlo junto con la comida y, si lo consumimos con frecuencia, con un protector gástrico. En cualquier caso, no es aconsejable tomarlo si se sufre una úlcera gástrica, si se trata de una persona con problemas cardiovasculares o si se padece insuficiencia renal o hepática grave.

Además, es muy importante consumirlo en las dosis adecuadas. En este sentido, la dosis recomendada es de 400 miligramos cada 8 horas, a pesar de que en las farmacias la dosis más vendida es la de 600 miligramos. En total, no se recomienda superar los 1200 miligramos diarios.

Paracetamol: analgésico y antipirético

El paracetamol, además de como analgésico, actúa como antipirético y por tanto es adecuado para tratar el dolor de cabeza y el malestar que provoca la fiebre. Aunque no ataca al estómago, en dosis muy altas puede dañar el hígado, por lo que no es recomendable es personas con insuficiencia hepática.

Las dosis recomendadas varían entre los 500 y los 650 gramos cada 8 horas, aunque no deben superar los 4 gramos diarios en adultos.

 

Recuerda que, aunque ibuprofeno y paracetamol son medicamentos seguros y se pueden encontrar sin receta, no debes automedicarte ni consumir una dosis mayor de la necesaria. Nuestra recomendación es que consultes siempre con tu médico para que te indique el tratamiento y las dosis más adecuadas.