Carne roja y salud

¿Es la carne roja mala para la salud?

La carne roja contiene vitaminas y minerales que son esenciales para una dieta saludable y balanceada. Sin embargo, en los últimos años, diversos estudios han indicado que el consumo de carne roja puede incrementar el riesgo de cáncer y otras enfermedades, lo que ha hecho disminuir enormemente su consumo. ¿Es la carne roja tan mala para la salud?

Algunos datos sobre la carne roja

Llamamos carne roja a cualquier tipo de carne que provenga de músculos de mamíferos, habitualmente, vaca, ternera, cerdo o cordero. En muchos hogares es una fuente de alimentación básica, que consumimos en diferentes formas cada día.

El III Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales, realizado en 2016, indicaba ya que el 43% de la población en España había reducido el consumo o no había probado carne roja en el último año.

Otros informes confirman la tendencia a la baja del consumo de carne roja en los hogares pero, ¿a qué se debe este cambio de hábitos? Existen diversos factores que afectan al consumo. Por un lado, hay una mayor preocupación por la salud en la población, lo que está llevando a optar cada vez más por aumentar el consumo de productos de origen vegetal frente a aquellos de origen animal en general, ya que son considerados alimentos más saludables por la mayoría de las personas.

A esto hay que añadir el creciente aumento de personas vegetarianas o veganas en España, que según algunos estudios podría ser ya cercano al 8% de la población.

Frente a los beneficios de las dietas con un fuerte componente de origen vegetal, además, en los últimos años han ido saltando alarmas relacionadas con el consumo de carne roja y sus efectos para la salud.

Carne roja y cáncer

Probablemente el factor que más ha influido recientemente en el consumo de carne roja es su asociación con un mayor riesgo de sufrir cáncer. En octubre de 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaba un estudio que concluía que la carne roja es posiblemente cancerígena para los humanos, indicando algunas evidencias que indican que su consumo aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad.

También la OMS alerta de que las carnes procesadas, es decir, aquellas que sufren un proceso de transformación incluido el salado, curado, fermentación o ahumado, así como otros procesos para mejorar el sabor o la presentación de la carne, son cancerígenas para los humanos.

Entre otros datos, los estudios presentados por la OMS indican que cada porción de 50gr de carne roja consumida diariamente incrementa el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. También se asocia con cáncer de páncreas o de próstata.

Inicialmente parece que la forma de cocinar la carne roja, especialmente a altas temperaturas, afecta de manera determinante a cómo el consumo de carne roja se asocia con el cáncer, aunque aún no se conocen los detalles de estos procesos suficientemente como para establecer con certeza la relación.

Enfermedades cardiovasculares

Una dieta poco saludable, con exceso en consumo de grasas saturadas y colesterol, se ha demostrado que afecta enormemente al riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Desgraciadamente para la carne roja, también hay estudios que asocian la carne roja con este tipo de dolencias.

Un estudio realizado en Suecia en 2014 indicaba que los hombre que consumen más de 75gr de carne roja procesada diaria tenían cerca de un 30% más de probabilidades de sufrir fallos cardíacos que aquellos que consumían menos de 25gr diarios. Otros estudios han demostrado que el consumo de carne roja libera una sustancia en nuestro organismo llamada N-óxido de Trimetilamina (TMAO) que puede producir arterioesclerosis.

Problemas de riñón

En julio de 2016, un estudio publicado en el Journal of the American Society Nephrology sugería que, además de la diabetes o los problemas de tensión arterial, el consumo de carne roja podría ser un factor que afecta a los fallos en el funcionamiento de los riñones.

El estudio sugería cambiar las fuentes animales de consumo de proteínas animales por otras vegetales o, en todo caso, sustituirlas por pescado o carnes blancas.

¿Cuánta carne roja debemos consumir?

No todos los informes sobre la carne roja son negativos. Existen múltiples estudios que parecen indicar que un consumo moderado de la misma no tiene por qué afectar negativamente a la salud, y sin embargo, incorpora numerosos nutrientes muy beneficiosos para nuestro organismo. Por ejemplo, 100 gramos de carne de ternera contiene alrededor del 25% de la dosis diaria recomendada de vitamina B3 y un 32% de la dosis recomendada de cinc. Es además muy rica en hierro, vitamina B6, selenio y otras vitaminas y minerales.

Aunque aún se están estudiando en profundidad los beneficios y los efectos negativos de la carne roja en la salud, algunos científicos consideran necesario establecer un balance entre ambos para hacer unas recomendaciones adecuadas sobre su consumo.

Como ejemplo, el Instituto Americano de Investigación para el Cáncer, recomienda no consumir más de 500gr de carne roja a la semana para reducir el riesgo de cáncer, y evitar completamente las carnes procesadas.