¿Qué es la Dismorfia Corporal? Síntomas y Tratamiento
Los especialistas están constatando cómo crece el número de personas que se comparan con una visión distorsionada de ellas mismas, debido a los filtros de las redes sociales y a las videollamadas, lo cual se conoce como dismorfia corporal.
Te contamos en qué consiste este trastorno y cuál es su tratamiento.
¿Qué es la dismorfia corporal?
El trastorno dismórfico corporal (TDC o dismorfia corporal) es una enfermedad que se caracteriza por una excesiva preocupación por la apariencia física. Este trastorno, que se incluye dentro de los trastornos obsesivo-compulsivos, se ha visto agravado por la moda de los selfies y por las videollamadas.
Se estima que el 1-2 % de la población mundial reúnen los criterios diagnósticos propios de la dismorfia corporal
Estos dos factores de riesgo pueden desencadenar que algunas personas que se sienten acomplejadas por algún defecto físico lo magnifiquen, exagerando características físicas (nariz, orejas grandes…). En otras ocasiones también puede ocurrir que tengan una percepción errónea de la realidad, como verse la cara llena de marcas o manchas, sin que así sea.
En ambos casos, las personas con dismorfia no se sienten a gusto con su imagen física, pudiendo llegar a sufrir ansiedad y depresión.
Síntomas de la dismorfia corporal
Los primeros síntomas de la dismorfia corporal suelen aparecer en la adolescencia, entre los 16 y los 20 años, y su incidencia es similar tanto en chicas como en chicos.
Los síntomas principales de esta enfermedad son los siguientes:
- Ansiedad
- Baja autoestima
- Pensamientos y comparaciones obsesivas (preocupación excesiva por el aspecto)
- Perfeccionismo
- Sentimientos de inferioridad
- Conductas repetitivas, como mirarse en el espejo constantemente
- Peor rendimiento académico o laboral
- Aislamiento social
El efecto de las redes sociales y videollamadas
Antes, lo más habitual en personas con trastorno dismórfico corporal era compararse con actores o modelos famosos en los que se inspiraban. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado, y su objetivo es parecerse a los selfies que se hacen con filtros faciales de las aplicaciones móviles, los cuales ofrecen un aspecto irreal y distorsionado.
Por otra parte, también las videollamadas pueden producir una mayor conciencia del aspecto. Debido a la pandemia del Covid-19 nos hemos visto obligados a comunicarnos mediante videollamadas, a veces durante varias horas al día.
El hecho de estar mirándonos a nosotros mismos tanto tiempo puede suponer, en algunos casos, un factor de riesgo que desencadene la aparición de este trastorno, puesto que es algo a lo que no estamos acostumbrados. Esta “hiperconciencia” puede distorsionar la percepción que tengamos de nosotros mismos.
Las redes sociales y las videollamadas nos hacen estar más pendientes de lo normal de nuestra apariencia física
Tratamiento de la dismorfia corporal
Generalmente, el tratamiento para el trastorno dismórfico corporal se centra en dos aspectos claves:
- Terapia cognitivo-conductual: de la mano de un psiquiatra consiste en aprender maneras alternativas de manejar los impulsos para reducir la ‘observación’ en el espejo y lograr una mayor tranquilidad. Esto se consigue exponiendo a la persona paulatinamente a los síntomas del trastorno, es decir, a sus supuestos defectos.
- Tratamiento farmacológico a largo plazo con antidepresivos para paliar el malestar y la desgana, síntomas que aparecen como consecuencia de la enfermedad.
Asimismo, la participación de la familia en el tratamiento es especialmente importante, en particular para los adolescentes.
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