Consejos para la lactancia en verano

Con motivo de la Semana Internacional de la Lactancia Materna que termina el 7 de agosto, queremos traeros algunos consejos para poner en práctica a la hora de amamantar a vuestro bebé en verano y combatir las olas de calor que estamos sufriendo.

Aumentar la cantidad de líquido que tomamos a diario y evitar las horas centrales del día son consejos aplicables a toda la población, sin embargo, para aquellas mujeres que acaban de ser mamás y que están en periodo de lactancia es especialmente importante. Os dejamos con algunas recomendaciones para que disfrutéis del verano con vuestros bebés.

Evita el estrés

Los bebés notan el estado de ánimo de sus madres, así que busca un lugar cómodo y donde te sientas relajada para dar la toma. También puedes darte un baño antes en la piscina para refrescarte, aunque los expertos recomiendan no amamantar en la piscina.

No impongas horarios

Con el calor que estamos sufriendo, los bebés se deshidratan más fácilmente ya que aumenta la sudoración. Da de mamar a tu pequeño siempre que sea necesario, la leche materna le proporcionará todo el líquido que necesita.

Presta atención a la sed de tu bebé

Antes de que empiecen a llorar los bebés suelen mostrar algunas señales de que tienen sed, como llevarse las manitas a la boca, sacar la lengua o cabecear. Presta atención y adelántate a estos acontecimientos.

Busca lugares frescos

A la hora de la toma es conveniente buscar un lugar donde la temperatura sea fresca, ya que el contacto de la piel del bebé con la mamá hace que ambos sientan más calor y estén incómodos. Recomendamos mantener las ventanas y persianas cerradas para refrescar el ambiente. En caso de disponer de aire acondicionado, no expongas al bebé directamente a la corriente de aire.

Evita el sol

Es muy importante mantener a los bebés a la sombra y protegerlos del sol con gorras y protector solar. Evitar las horas centrales del día para dar paseos y aprovechar cuando las temperaturas son más frescas hará que tu bebé esté más cómodo.

Además de esto, es recomendable mantener una dieta sana y equilibrada, acompañada de una correcta hidratación. Según la Asociación Española de Pediatría (AEP) las madres deben beber más en verano para evitar la deshidratación, hace unos meses os contamos algunos consejos para evitar la deshidratación.

Estos consejos os ayudarán a pasar el caluroso verano con vuestros pequeños.  En caso de notar que hay algún síntoma extraño o asociado a los golpes de calor os recomendamos que acudáis a vuestro médico de confianza, en nuestro cuadro médico podéis encontrar los mejores profesionales.