Consejos para que tu bebé duerma de forma segura

Para todos los padres la seguridad de sus hijos es lo más importante. Por eso, un tema que preocupa especialmente es qué se debe hacer para que el bebé duerma de manera segura por la noche, durante los primeros meses de vida. Te damos los consejos que necesitas, a continuación.

Cómo es el sueño de un bebé

El sueño en la vida de un bebé es un aspecto primordial.

Los primeros meses, un recién nacido duerme alrededor de 16 horas al día, en períodos de 3-4 horas. Si se despierta, lo hará para comer y no permanecerá despierto más de dos horas. Poco a poco, la rutina del sueño será más estable de noche, al ir durmiendo menos tiempo durante el día. Esto hará que descanse mejor por la noche y tenga un mejor ánimo cuando esté despierto por el día. Y no solo el bebé, también el resto de la familia.

Por tanto, asegurar un sueño seguro para el bebé es lo más importante para los padres, y de esta forma disminuir los riesgos de asfixia, estrangulamiento y Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL).

Consejos para que el bebé duerma seguro

Estas son las recomendaciones de seguridad de los expertos para que el bebé duerma protegido frente a los posibles peligros:

Al menos, durante los primeros seis meses de edad, es aconsejable que el bebé duerma en la habitación con los padres. Si el bebé es prematuro es recomendable usar una cuna colecho o un moisés.
El bebé debe dormir solo en su cuna. Nunca debe compartirla con otro bebé o con una mascota.
Respecto a la cuna, debe tener una barandilla para evitar que el bebé se caiga. Entre los postes de la cuna no debe poder caber la cabeza del bebé.
El colchón debe ser firme y ajustado a la cuna para que el niño no se hunda en él y no haya riesgo de asfixia entre el colchón y la cama.
Se debe evitar el uso de mantas, edredones o cojines alrededor del bebé. Por ello, se recomienda que el bebé duerma encima de las sábanas únicamente. Comprueba antes de dormir que nada pueda cubrir la cabeza del niño. Tampoco debe haber peluches ni collares ni cadenas que pueden bloquear su respiración.
Las sábanas deben ser de algodón o sintéticas. Evita las de franela o de algún material que suelte pelusas. La sábana de arriba debe estar bien metida por debajo del colchón para evitar que el bebé se envuelva con ella.
Para los bebés el uso de la almohada está contraindicado, puesto que no la necesitan al ser su cabeza más grande que su cuerpo. Además, supone un riesgo para su salud, al aumentar las posibilidades de asfixia, por lo que se debe usar almohada después de los dos años.
En cuanto al pijama, el más seguro sería el de cuerpo entero para evitar usar mantas o cobertores.
La temperatura de la habitación debe estar entre 18 º C y 19 º C.
También es aconsejable acostar siempre al bebé boca arriba, para que se mantenga lo más fresco posible. Nunca boca abajo o de lado. Esta es una recomendación clave para evitar el SMSL, hasta el año mínimo. Cuando el niño tenga la edad suficiente para darse la vuelta por sí mismo, no hay que obligarlo a dormir boca arriba, ya que significa que es capaz de moverse y cambiar de posición cuando sea necesario.
Cuando el bebé duerma él solo en la habitación, instala un vigilabebés, con cámara de vigilancia incorporada para mantenerlo vigilado en todo momento