Prevenir hongos niños

Cómo proteger a los niños de los hongos en verano

El verano trae consigo días soleados, actividades al aire libre y momentos divertidos para los más pequeños. Sin embargo, también aumenta la probabilidad de que tus hijos contraigan enfermedades fúngicas. En este post, te proporcionaremos consejos prácticos y medidas para prevenir que los niños contraigan hongos y puedan disfrutar al máximo de las vacaciones sin preocupaciones.

¿Qué son los hongos y cómo se transmiten?

Los hongos, también conocidos como micosis, son infecciones causadas por organismos microscópicos que pueden afectar la piel, las uñas y otras áreas del cuerpo. Durante el verano, cuando el calor y la humedad aumentan, estos microorganismos encuentran condiciones ideales para reproducirse y propagarse. Los más pequeños disfrutan de unas largas vacaciones en las que pasan mucho tiempo en ambientes propensos a las infecciones fúngicas, por lo que es de vital importancia saber cómo prevenir los hongos en los niños.

La forma más común de transmitir los hongos es a través del contacto directo con superficies infectadas. Por ejemplo, caminar descalzo en zonas públicas como piscinas, duchas comunitarias o vestuarios, donde los hongos pueden habitar en el suelo y esperar a encontrar un nuevo huésped. Además, el uso compartido de toallas, calzado o utensilios personales también puede facilitar la transmisión de los hongos de una persona a otra.

Es importante destacar que los hongos son altamente contagiosos, y una vez que han colonizado una parte del cuerpo, pueden propagarse rápidamente a otras áreas si no se toman las medidas adecuadas. Por eso es fundamental conocer los síntomas y estar atento a cualquier señal de infección.

Tipos de infecciones fúngicas más comunes en niños

Existen diferentes tipos de infecciones por hongos que pueden afectar a los niños, cada una de ellas con características particulares según el lugar del cuerpo y los hongos involucrados en su desarrollo. Es importante conocer estas variadas infecciones para poder identificar sus síntomas y proporcionar el tratamiento adecuado a tiempo.

Tiña

La tiña es una infección fúngica de la piel causada por diferentes tipos de hongos, como los Trichophyton, Microsporum o Epidermophyton. Se caracteriza por la aparición de lesiones redondas y escamosas en la piel, generalmente con picazón. Estas lesiones pueden afectar el cuero cabelludo, el cuerpo, las uñas o la ingle, y se transmiten fácilmente de persona a persona o a través del contacto con objetos contaminados.

El tratamiento suele involucrar la aplicación de cremas o lociones antifúngicas específicas para cada área afectada.

Candidiasis oral

La candidiasis oral, también conocida como aftas bucales, La candidiasis oral es causada principalmente por el hongo Candida y se desarrolla en la boca y la garganta.

Se manifiesta con la presencia de manchas blancas o amarillentas en la lengua, las encías y el interior de las mejillas, acompañadas de sensación de ardor o dolor al comer. Esta infección es común en bebés y niños pequeños.

El tratamiento generalmente implica la aplicación de medicamentos antifúngicos en forma de geles o enjuagues bucales.

Dermatitis del pañal por hongos

La dermatitis del pañal por hongos es una infección fúngica que afecta la zona del pañal en los bebés y niños que no han dejado de usarlo. Se caracteriza por la aparición de una erupción roja y escamosa en el área cubierta por el pañal, que puede extenderse hacia los muslos y el abdomen. Esta infección se produce debido a la combinación de humedad, calor y el contacto prolongado con heces y orina.

El tratamiento incluye mantener el área limpia y seca, aplicar cremas antifúngicas y cambiar frecuentemente los pañales.

Pie de atleta

El pie de atleta es una infección fúngica causada por varios hongos, entre ellos Trichophyton rubrum mentagrophytes. Afecta principalmente a los pies, especialmente los espacios entre los dedos y las plantas.

Se caracteriza por la aparición de enrojecimiento, descamación de la piel, picazón intensa y posibles ampollas. Esta infección es más común en niños mayores y adolescentes, especialmente aquellos que frecuentan piscinas, duchas públicas o utilizan calzado cerrado y húmedo durante largos períodos.

El tratamiento implica la aplicación de cremas o lociones antifúngicas, así como medidas de higiene adecuadas, como mantener los pies secos y ventilados.

Recuerda que es fundamental consultar a un profesional de la salud si sospechas que tu hijo tiene una infección por hongos en la piel. Un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno son clave para resolver el problema y evitar complicaciones futuras.

Factores de riesgo para el desarrollo de hongos en los niños

Existen diversos factores de riesgo para el desarrollo de infecciones fúngicas, y conocerlos resulta de vital importancia para prevenir los hongos en los niños.

Uno de los factores de riesgo más comunes es el ambiente húmedo y cálido, ya que crea las condiciones ideales para el crecimiento de hongos. Los lugares como las piscinas, las duchas públicas, los vestuarios o los zapatos cerrados pueden ser propicios para la proliferación de hongos.

Otro factor importante es la falta de higiene adecuada, especialmente en áreas propensas a la acumulación de humedad, como los pies. El uso de calzado cerrado por períodos prolongados, no secar correctamente las áreas húmedas del cuerpo y no cambiar la ropa o los calcetines sudados también pueden aumentar el riesgo de infecciones por hongos.

Además, el contacto directo con personas infectadas o el uso compartido de objetos personales, como toallas o ropa, pueden favorecer la transmisión de hongos de una persona a otra.

Cómo prevenir la aparición de hongos en los niños

Al implementar estas recomendaciones, podrás reducir el riesgo de que tus pequeños sufran infecciones fúngicas y disfruten de un verano sin contratiempos.

  • Mantén una buena higiene personal: Enséñale a tus hijos la importancia de lavarse las manos con regularidad, especialmente después de actividades al aire libre, como jugar en el parque o manipular objetos compartidos.
  • Seca adecuadamente las áreas propensas a la humedad: Presta especial atención a los pies, las axilas y los pliegues de la piel. Asegúrate de secarlos completamente después del baño o de actividades que generen sudoración.
  • Utiliza ropa adecuada: Elige prendas de algodón o materiales transpirables que ayuden a mantener la piel seca. Evita el uso prolongado de ropa sudada o húmeda, ya que esto crea un ambiente propicio para el crecimiento de hongos.
  • Proporciona calzado adecuado: Opta por zapatos que permitan la ventilación y no retengan la humedad. También es recomendable alternar el uso de diferentes pares de zapatos para permitir que se sequen completamente entre usos.
  • Evita compartir objetos personales: Enseña a tus hijos a no compartir toallas, ropa, calzado u otros objetos personales que puedan facilitar la transmisión de hongos.
  • Mantén los espacios limpios y secos: Presta atención a áreas como los baños, las piscinas y los vestuarios, asegurándote de que estén limpios y libres de humedad. Utiliza chanclas o sandalias al caminar en lugares públicos para evitar el contacto directo con superficies potencialmente contaminadas.
  • Promueve el cuidado de las uñas: Corta y mantén las uñas de tus hijos limpias y cortas. Evita que se muerdan las uñas, ya que esto puede dañar la barrera protectora de la piel y favorecer la entrada de hongos.

Si tienes cualquier duda sobre cómo  tratar o prevenir  las infecciones por hongos en los niños, no dudes en ponerte en  contacto con nosotros.

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