Cómo afecta la testosterona a la salud masculina

Cómo afecta la testosterona a la salud masculina

La testosterona es una hormona que juega un papel fundamental en el desarrollo y bienestar de los hombres.

En este post te contamos qué funciones tiene la testosterona en la salud masculina y qué sucede si ésta se encuentra en niveles altos o bajos.

La testosterona en la salud del hombre

La testosterona es la hormona masculina más importante. Es una hormona esteroide que se produce en los testículos y promueve la síntesis proteica, influyendo en:

  • El estado de ánimo, al estar relacionada con la producción de dopamina, un importante antidepresivo natural.
  • La densidad ósea y en los músculos.
  • La producción de espermatozoides y glóbulos blancos.
  • El deseo sexual.
  • El desarrollo del vello corporal.
  • La distribución de la grasa.
  • El colesterol bueno (HDL).
  • Las funciones cognitivas: mejora la memoria y la capacidad de concentración, así como el procesamiento espacial.

Por tanto, a pesar de ser una hormona sexual, no está relacionada únicamente con funciones sexuales.

Con los años la producción de testosterona se va reduciendo, por lo que sus niveles disminuirán de forma progresiva.

La testosterona no es exclusiva de los hombres. También está presente en el organismo femenino, aunque en una proporción mucho más baja. Los hombres tienen veinte veces más testosterona que las mujeres, puesto que sus efectos principales están relacionados con el sexo masculino.

En las mujeres está relacionada con el humor, el apetito sexual y la sensación de bienestar.

Funciones de la testosterona masculina a lo largo de la vida

La hormona de la testosterona contribuye al correcto desarrollo del hombre en todas las etapas de su vida:

  • Durante la gestación: es la encargada de generar la diferencia de sexo del bebé y, más adelante, de la formación de los órganos reproductivos.
  • En la adolescencia: la testosterona es la responsable de la maduración corporal del hombre (cambio de tono de voz, aparición y crecimiento del vello). Durante la pubertad su producción aumenta de manera considerable.
  • En la edad adulta: se encarga del control de las funciones sexuales como el deseo, la producción de espermatozoides y la calidad de la erección.

¿Qué sucede cuándo los niveles de testosterona bajan?

A partir de los 30, la testosterona disminuye un 1% por cada año que pasa. No obstante, este envejecimiento natural no provoca inevitablemente un déficit de testosterona. Por ejemplo, existen casos de hombres de 80 años con niveles óptimos y varones de 50 que ya manifiestan carencia, presentando síntomas como falta de vitalidad, disminución del apetito sexual, pérdida de masa muscular y ósea, y aumento de grasa visceral.

La testosterona tiene el mismo efecto protector en el hombre que el estrógeno en la mujer. Por lo que si, está por debajo de lo normal, se incrementa el riesgo de padecer trastornos cardiovasculares y osteoporosis.

Esta andropausia no llega a todos los hombres por igual ni a la misma edad, ya que la testosterona no solo se ve afectada por el envejecimiento. Hay otros factores que pueden mermar su producción:

  • La obesidad.
  • La diabetes.
  • El síndrome metabólico.
  • La insuficiencia renal.
  • La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
  • Determinadas enfermedades genéticas.
  • Derrames cerebrales.

Consecuencias de una testosterona alta en hombres

Si los resultados de testosterona están por encima es igual de perjudicial que estén por debajo de la media, pudiendo producir diferentes problemas en el organismo:

  • Falta de deseo sexual.
  • Desarrollo de tumores cancerígenos.
  • Menor energía (sensación de fatiga y cansancio).
  • Incremento de grasa corporal.
  • Mayor riesgo de ansiedad y depresión.
  • Dificultades para mantener la concentración y la memoria.
  • Problemas de fertilidad.

Entre causas que pueden dar lugar a una alta testosterona se encuentran:

  • Hipertiroidismo.
  • Una pubertad precoz.
  • Consumo de esteroides.
  • Tumores en la glándula adrenal.
  • Abuso de alcohol y tabaco.

Llevar una vida sana, una alimentación saludable y equilibrada, y una práctica de ejercicio moderado contribuirá a mantener unos niveles adecuados de testosterona.

 

Recuerda que como medida de prevención y diagnóstico precoz es recomendable realizar una visita al urólogo de forma periódica.

 

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