Causas del insomnio infantil

Causas del insomnio infantil

Dormir y descansar bien es fundamental para nuestro bienestar. Sin embargo, para algunos padres el momento de acostar a sus hijos es un auténtico “calvario” y no entienden por qué el niño se resiste a dormirse o por qué se despierta varias veces a lo largo de la noche.

En este post te contamos las causas del insomnio en los niños y te damos algunas pautas para ayudarte a superarlo.

El sueño en los niños

Los problemas para dormir son habituales durante los primeros años de edad de los niños. Se estima que entre el 25-30% de las visitas al pediatra están relacionadas con algún problema ligado al sueño.

Desde antes de nacer, el bebé tiene neuronas cerebrales con capacidad de ejercer como reloj biológico, el cual controla  el sueño y la vigilia, permitiéndole que duerma a ciertas horas y esté despierto a otras. Además, por otra parte, el reloj biológico se ve influido por las condiciones medioambientales de luz-oscuridad, de modo que en condiciones de oscuridad el cerebro segrega melatonina, una hormona que facilita el sueño y es inhibida por la luminosidad exterior.  A partir del tercer mes de vida, el pequeño comienza a aprender a sincronizar el ciclo vigilia-sueño con el ciclo día-noche, por lo que debería ser capaz de hacerlo desde los seis meses, según los especialistas.

Características del insomnio infantil

El insomnio de niños y bebés es un trastorno que se caracteriza por:

  • Dificultad para dormirse solo.
  • Sueños muy superficiales.
  • Frecuentes despertares nocturnos e imposibilidad de volver a dormirse sin la ayuda de los padres.
  • Dormir menos horas de sueño que las necesarias para su edad.

Causas del insomnio en niños

Algunas de las principales causas de los problemas de sueño infantil son las siguientes:

  • Malos hábitos

Al igual que en el adulto, en los niños pueden producirse dificultades para iniciar o mantener el sueño. Por tanto, los rituales de conciliación del sueño son necesarios en los niños (dejarles una luz encendida, contarles un cuento antes de dormir…), no para que se duerma, sino para que lo asocie con un momento agradable antes de conciliar el sueño.

Asimismo, se deben mantener siempre los mismos horarios de comidas y de descanso.

No obstante, con frecuencia el problema del insomnio infantil no se debe a no coger el sueño al irse a dormir, sino a despertarse en medio de la noche y no poder volver a dormirse, debido a que los estímulos que asocian al inicio de sueño no están presentes a mitad de la noche cuando se despiertan. En estos casos, si el niño llora se recomienda entrar a pequeños intervalos: la primera vez después de 1 minuto de llanto, la segunda a los 3 minutos y así sucesivamente, sin llegar a estar nunca más de 5 minutos, para darle confianza y que vea que no ha sido abandonado.

  • Estrés

Otro de los motivos del insomnio en niños es el estrés debido a horarios irregulares, sobreexcitación, problemas familiares, terrores nocturnos o ansiedad de separación.

Los niños necesitan de la rutina para desarrollarse, ya que les ofrece seguridad. Cuando esta seguridad se encuentra amenazada, los pequeños reaccionan mostrando su ansiedad a través del llanto, cambios de conducta y resistencia a dormirse.

  • Siestas

Otra causa frecuente de las dificultades para iniciar el sueño son las siestas largas por la tarde, por ello, ante un problema de insomnio infantil, una de las primeras medidas a considerar será la reducción o incluso supresión de la siesta.

Respecto a las causas médicas del insomnio infantil podemos encontrar:

  • Dolores: Cualquier cuadro que produzca dolor, molestia o fiebre nocturna interrumpirá el sueño nocturno. Las otitis, dolores de dientes y los cólicos son muy frecuentes en los niños.
  • Enuresis (incontinencia urinaria): Este problema es el más estresante de los trastornos del sueño para el niño, ya que no solamente es una fuente de pérdida de sueño, sino también de vergüenza.
  • Enfermedades crónicas: Trastornos tales como dolores de cabeza, asma, diabetes mellitus, reflujo gastroesofágico o crisis epilépticas pueden alterar el sueño del niño.
  • Medicamentos: Fármacos, como los antibióticos, que son prescritos para tratar enfermedades agudas o crónicas pueden llegar a perturbar el sueño.

 

 

Por todo ello, es conveniente que si tu hijo no duerme bien por la noche  lo lleves al pediatra para que sea sometido a un examen médico lo más completo posible y así detectar el origen de su insomnio.

 

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