Causas de los vértigos

Causas de los vértigos

El vértigo y los trastornos del equilibrio son un motivo de consulta muy frecuente. Te contamos en este post en qué consisten los vértigos, sus síntomas y sus causas.

¿Qué son los vértigos?

El vértigo es una sensación muy molesta de movimiento ilusorio, ya sea del entorno o de uno mismo. Es decir, el movimiento no es real, pero se percibe como tal. Dicha sensación puede ser de balanceo, de rotación o de desplazamiento y quien la padece puede sentir que este movimiento afecta a su propio cuerpo o a lo que le rodea.

Puede ir acompañado de náuseas, desorientación, sudoración, dificultad en la marcha o sensación de desmayo.

Se suele confundir con un mareo, pero se trata de un síntoma que se produce debido a una alteración en el sistema vestibular, situado en el oído interno y que controla el equilibrio. También puede tratarse de la manifestación de un ictus o de algunas alteraciones neurológicas graves.

Lo normal es que los vértigos duren varios segundos durante unos días. Sin embargo, existen algunas enfermedades, como el síndrome de Ménière, que causan vértigos intermitentes a lo largo de la vida del paciente.

Aunque la mayoría de los vértigos son de sintomatología leve y no revisten gravedad, se trata de una sensación bastante molesta que puede resultar incapacitante y mermar mucho la calidad de la vida de la persona que lo sufre. Con frecuencia, obliga a faltar al trabajo, a interrumpir las tareas cotidianas y a permanecer en reposo cuando aparece.

Los vértigos son más frecuentes en las mujeres, aunque pueden presentarse en hombres y en niños de cualquier edad. No obstante, su incidencia aumenta entre las personas mayores.

Por otra parte, existen los falsos vértigos, como pueden ser los mareos por aceleración, los producido por el miedo a las alturas, lipotimias, etc.

Síntomas de los vértigos

Entre los síntomas más comunes de los vértigos se encuentran los siguientes:

  • Sensación de estar girando o rotando
  • Taquicardia
  • Nistagmo: son movimientos involuntarios, rápidos y repetitivos de los ojos
  • Pérdida del equilibrio
  • Mareo, sudoración, náuseas y vómitos
  • Acúfenos(zumbidos o pitidos en el oído)
  • Pérdida de audición en un oído
  • Dificultades para hablar
  • Visión doble
  • Debilidad en las extremidades
  • Parálisis facial

Si estos síntomas persisten en el tiempo o son intensos, el paciente debe acudir a un especialista.

Causas de los vértigos

El vértigo puede presentarse en personas que no padezcan otros problemas de salud, pero que sufren una alteración en su sistema de equilibrio y de orientación en el espacio, o bien pueden ser un síntoma de alguna otra enfermedad.

Según dónde se localiza su causa, puede ser de dos tipos

Vértigo periférico

Se trata del tipo más común. Se debe a una alteración en las estructuras del oído interno que controlan el equilibrio o en el nervio que conecta a este con el cerebro.

Se distingue por un inicio brusco y sus síntomas suelen ser intensos. Además, se agudizan con el movimiento de la cabeza o con el cambio de postura.

Sus causas más frecuentes son:

  • Un trastorno llamado vértigo posicional paroxístico benigno
  • Un trastorno del oído interno llamado enfermedad de Ménière
  • La inflamación del nervio vestibular

El vértigo periférico puede aparecer también como consecuencia de

  • Determinados fármacos tóxicos para el oído
  • Traumatismo craneoencefálico
  • Irritación e inflamación de una parte del oído interno
  • Presencia de un tumor que presione la zona
  • Enfermedades que afecten al oído medio, como otitis, tumores, cuerpos extraños o tapones de cera, y otras como la meningitis

Vértigo central

Si el vértigo se debe a un problema en el cerebro se trataría de vértigo central. Al contrario que el periférico, no está relacionado con los movimientos de la cabeza o con los cambios de postura. Sus síntomas suelen ser de menor intensidad y aparecer de manera progresiva, y su duración puede oscilar desde unos días hasta meses o años.

Entre otras causas, el vértigo central puede estar provocado por:

  • Una enfermedad cerebrovascular
  • Algún tipo de migraña
  • Enfermedades como la esclerosis múltiple o la epilepsia
  • Infecciones o traumatismos
  • La presencia de tumores en algunas áreas del cerebro
  • Problemas en la visión o en las cervicales

Consejos para aliviar los vértigos

Cuando sufras un episodio de vértigos es aconsejable seguir las siguientes recomendaciones:

  • Túmbate de inmediato y no leas, mires el móvil ni realices cualquier otra actividad. Si fuera posible, acuéstate en una habitación tranquila, en la que no haya luces intensas ni brillantes.
  • Evita caminar, ya que las probabilidades de caída son altas.
  • Relájate para que los síntomas no se agraven.
  • Mueve la cabeza despacio y con mucho cuidado.
  • Evita cambios bruscos de posición, por ejemplo, cuando te levantes de la cama.
  • Cuando remitan los síntomas, podrás reanudad tu actividad cotidiana de forma paulatina. Asimismo, se recomienda evitar conducir o realizar actividades deportivas que puedan suponer un riesgo hasta al menos una semana después.

 

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