momentos en los que hay que lavarse las manos

9 MOMENTOS EN LOS QUE HAY QUE LAVARSE LAS MANOS

Desde bien pequeños, nuestros padres y abuelos nos han enseñado lo importante que es lavarse las manos. Es un acto sencillo que ayuda a prevenir el contagio de muchas enfermedades, desde simples resfriados o diarreas hasta otras más graves como la hepatitis A. Y es que, aunque tengamos la sensación de que están limpias, nuestras manos pueden albergar miles de bacterias capaces de transmitirnos diferentes enfermedades. Por eso, es necesario conocer cuáles son los momentos en los que hay que lavarse las manos y aprender a hacerlo correctamente.

¿Cuándo hay que lavarse las manos?

  • Antes de comer: este consejo nos lo han dado desde que tenemos uso de razón. Cada vez que vayamos a ingerir alimentos o a dar de comer a niños o personas dependientes debemos asegurarnos de que nuestras manos están libres de bacterias.
  • Antes y después de cocinar: también es importante cuidar la higiene de nuestras manos cuando vamos a preparar los alimentos y una vez hayamos terminado de hacerlo, especialmente cuando se trata de carne o pescado crudos.
  • Después de ir al baño: también lo sabemos desde siempre y es un consejo tan básico que no debería hacer falta recordarlo, aunque muchas veces es un aspecto que se descuida. Y si no, haced la prueba cuando estéis en un baño público y comprobad cuánta gente se lava las manos. Pues bien, precisamente en un baño público es cuando más necesaria es esta medida, aunque también es imprescindible hacerlo cuando estamos en casa.
  • Después de cambiar pañales: cuando cambiamos los pañales a un bebé o una persona dependiente, o les acompañamos al baño, también debemos lavarnos las manos.
  • Después de toser o estornudar: especialmente si lo hacemos sobre nuestras manos, es importante que después de toser o estornudar nos las lavemos. Así evitaremos propagar los gérmenes que pudiera haber en nuestro cuerpo.
  • Después de visitar a una persona enferma: es obvio que, si una persona tiene una enfermedad que se puede transmitir por contagio, la primera precaución que debemos tener tras estar con ella es cuidar nuestra higiene.
  • Después de tirar la basura: los residuos de alimentos pueden contener bacterias, así que no debes olvidar pasar por el lavabo cuando subas de tirar la basura.
  • Después de manipular dinero: esta medida puede parecer exagerada, pero según algunos estudios, los billetes pueden contener hasta 26.000 bacterias.
  • Después de estar con mascotas: por muy cuidadas y limpias que estén nuestras mascotas, no podemos evitar que hayan estado en contacto con bacterias. Especialmente importante es lavarse las manos después de recoger las heces de los animales.

¿Cómo hay que lavarse las manos?

Aunque nos creamos que con poner las manos unos segundos debajo del grifo ya nos estamos librando de los gérmenes, para lavarse las manos adecuadamente hay que seguir una serie de recomendaciones:

  • El agua debe estar tibia o caliente. El agua caliente desinfecta mejor, pero en general basta con que esté a una temperatura agradable.
  • Se debe utilizar jabón. Si nos lavamos en nuestra casa podemos utilizar jabón en pastilla o jabón líquido, pero si lo hacemos fuera es más recomendable el segundo.
  • Debemos frotar bien durante 15 o 20 segundos. No solo hay que frotar la palma, sino también el dorso, los espacios entre los dedos e incluso las muñecas.
  • Secarse con una toalla limpia y seca. En el caso de que estemos fuera de casa, es preferible utilizar un secador o una toalla de papel.
  • Mantener las uñas cortas y limpias. Hay que evitar que quede suciedad entre las uñas.

 

Es importante que sigas estos consejos al pie de la letra. No infravalores la importancia de mantener una buena higiene en tus manos y trata de inculcárselo a los más pequeños, ya que son los más propensos a tocarse la cara con las manos y por tanto tienen un mayor riesgo de contagiarse.