5 indicadores que pueden predecir el riesgo cardiovascular
Según un reciente estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), cinco indicadores de salud básicos pueden servir para evaluar y predecir en personas sanas el riesgo de sufrir daños en el corazón derivado de la aterosclerosis subclínica (depósitos grasos en el interior de las arterias sin síntomas). Este estudio, realizado por un equipo español liderado por el Dr. Valentín Fuster, Director General del CNIC, proporciona una herramienta muy útil para la evaluación del riesgo de problemas coronarios ya que, a diferencia de otros métodos, no necesita de un análisis de sangre para su cálculo.
Predecir riesgos para el corazón de manera sencilla
El estudio demuestra que el denominado índice Fuster-BEWAT, una herramienta sencilla basada en cinco indicadores de salud cardiovascular, tiene la misma eficacia a la hora de predecir la presencia y extensión de la aterosclerosis subclínica en individuos de mediana edad sanos que el ICHS, la herramienta más común usada en la actualidad que incluye además valores de colesterol y glucosa, y precisa por tanto de un análisis de sangre.
Los cinco indicadores del método Fuster-BEWAT son:
- Presión arterial
- Actividad física
- Índice de masa corporal (IMC)
- Consumo de fruta y verdura
- Consumo de tabaco
El estudio realizado demuestra que tanto el ICHS como el índice Fuster-BEWAT son capaces de predecir con similar exactitud la presencia de placas de ateroma, la cantidad de calcio en las arterias coronarias y el número de territorios afectados. Según indica el equipo investigador, el método no es 100% fiable, pero está muy, muy cerca de serlo.
El índice Fuster-BEWAT en la práctica
Cada uno de los cinco indicadores se clasifica como pobre, intermedio o ideal. Para alcanzar un estado ideal en cada uno de los factores, necesitas tener:
- Una presión arterial por debajo de 120/80
- Un índice de masa corporal por debajo de 25 (calcula tu índice de masa corporal).
- Comer mas de 4 piezas de fruta y vegetales al día.
- Hacer un ejercicio moderado de más de 150 minutos a la semana, o ejercicio intenso por más de 75 minutos.
- No haber fumado al menos en el último año.
Para la realización del estudio se hizo un seguimiento de cerca de 4.000 individuos (hombres y mujeres) con un trabajo sedentario en Madrid, con edades entre 40 y 54 años y sin ninguna enfermedad coronaria conocida. Los investigadores descubrieron que sólo el 6.5% de los hombres y mujeres analizados cumplían con el estado ideal para todos los factores.
Ventajas de este método
La eliminación de la necesidad de realizar análisis de sangre para evaluar el riesgo cardiovascular puede suponer una ventaja en regiones o situaciones con recursos sanitarios limitados. Es por tanto una opción más práctica y económica para la promoción de la salud cardiovascular, pero no sólo eso, si no que también es posible utilizarlo para la educación en entornos no sanitarios, como escuelas, institutos o universidades, o incluso como herramienta para fomentar la adopción de hábitos saludables, ya que permite concienciar a los individuos de los beneficios directos que supone un cambio de estilo de vida.
Según palabras del propio Dr. Valentín Fuster, “la contribución al conocimiento científico y a la salud de la población en general de este estudio es de un valor incalculable”.